«¿Y nosotras por qué no?». Es la pregunta que se formulaban «desde bien pequeñitas» Clara Ferrer y su grupo de amigas al ver cómo «siempre tenían que ser los hombres» los que formaban parte de Els Pelegrins de Portell. Una hegemonía masculina que se remonta desde el inicio de la ancestral rogativa a Sant Pere de Castellfort, en 1514, y que no se rompería hasta el 2019, cuando abrieron la veda a la entrada de mujeres.

Este próximo sábado, más de cinco siglos después, las jóvenes de Portell darán un paso más y por primera vez habrá más féminas que hombres entre la lista de peregrinos, hasta el punto de que 10 de las 12 componentes serán mujeres.

Para contar con un testimonio en primera persona de esta gran consecución en pro de la igualdad, el magacín de cabecera de Medi TV, la televisión de Mediterráneo, La Panderola d’Estiu, entrevistó este lunes a una de las tres jóvenes peregrinas del 2019 y una de las 10 que desfilarán el sábado, como es Clara Ferrer. «No se entendía por qué no podíamos tener ese protagonismo y por eso ahora estamos aquí», relata la joven.

¿En qué consiste?

Las peregrinas ya cuentan las horas hasta que llegue la madrugada del viernes al sábado, cuando, a partir de las 5.00, saldrán de la iglesia de la localidad para emprender un trayecto por la montaña hasta llegar a la ermita de Sant Pere, en Castellfort. Allí celebrarán una misa y, después de comer, sobre las cinco o seis de la tarde, regresarán a Portell, donde les esperarán con peanas y realizarán la procesión.

En total, serán 24 kilómetros (12 de ida y otros 12 de vuelta) en los que, además de la fe y la tradición, la igualdad podrá sentirse con más fuerza que nunca.