El PP de Burriana advierte de los «riesgos» para los peatones que conlleva la polémica reforma de la calle Valencia, ya que, según recriminan, tener la calzada y la acera a un mismo nivel y, además, habilitar una zona de aparcamiento provocan la invasión de las áreas reservadas para los transeúntes.

«Las prisas electorales del PSOE están provocando caos y peligro entre los viandantes de Burriana que se podrían evitar con un desarrollo urbanístico más sensato», critica el edil popular Carlos Solá, que cuestiona «las urgencias» que tienen los socialistas y que «al final se traducen en problemas para los vecinos».

A su juicio, la reforma de la calle Valencia, «lejos de mejorar las condiciones, las empeora», especialmente la de los peatones, y reprocha que el proyecto «se planificó mal y se ha ejecutado peor». «Sobre todo por el diseño de unas líneas blancas en la calzada que no habíamos visto nunca para reservar una zona de aparcamiento y que la propia alcaldesa reconoció que ella también era la primera vez que veía», critica Solá.