Habrá que esperar a la semana que viene para saber cuál será la conformación del nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de la Vilavella y cuáles serán las responsabilidades que le serán atribuidas al tránsfuga del PP, Abelardo Zaragoza, tras apoyar al PSOE en la moción de censura que ha forzado el cambio a menos de un año de las elecciones municipales.
Relacionadas
El nuevo alcalde, Sebastià Roglà, aseguró ayer que tienen que «ultimar algunos detalles» sobre la distribución de las delegaciones, por lo que no se hará público hasta que todo esté definido.
Lo cierto es que no hay tiempo que perder. Tienen por delante solo 10 meses para poner en marcha el programa con el que justificaron su moción de censura, aunque lo hicieron en una rueda de prensa previa y no en el pleno en el que se votó por el nuevo alcalde.
Sobre ese silencio, Roglà explicó que optaron por no hablar para no generar «más polémica». Quisieron dejar intervenir en la sesión a PP e IxLV, «para que pudieran despedirse» y zanjar la cuestión.
A contrarreloj, han preparado el pleno ordinario que estaba convocado para hoy desde la semana pasada, el primero con Roglà al frente de la sesión. Habrá que ver si en algún momento se hace referencia a los reproches y acusaciones contra ellos que quedaron escritas en acta o querrán hacer un difícil borrón y cuenta nueva.