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NUEVOS CASOS EN LA VILAVELLA Y BURRIANA

Agricultores de Castellón lanzan una alerta por los daños de jabalís «nunca vistos»

Escarban en el suelo, arrancan las plantas y el vallado «no es solución»

Destrozos provocados por un jabalí en un terreno agrícola de la Vilavella. Mònica Mira

Que hay sobrepoblación de jabalís en la provincia de Castellón viene advirtiéndose desde hace tiempo, especialmente a partir del 2020, año que explotó la pandemia. Y cada día llegan denuncias, especialmente de agricultores, que advierten de los importantes daños que estos animales salvajes están provocando en tierras de cultivo. Es el caso de una vecina de la Vilavella quien asegura que «los destrozos que están provocando este 2022 no los había visto antes».

La afectada se puso en contacto con Mediterráneo tras leer ayer la información en la que un agricultor de Nules contaba que ha perdido 1.000 kilos de melones de marjal por esta causa. Aseguró que su situación es de «desesperación», porque las incursiones de los jabalís «son diarias» y no hay planta que se salve de su voracidad.

«Las autoridades en materia de agricultura deberían tomar alguna medida, porque ya no sabemos qué hacer», lamenta, al tiempo que incide en que «vallar toda la parcela ni es viable ni es solución».

Cuerpo del jabalí ahogado encontrado en la acequia de la Tanda de Burriana. Julio Fuertes

De momentos, sin denuncias

Si bien es cierto que, como confirmó ayer el alcalde, Sebastià Roglà, en la localidad no hay constancia oficial de denuncias por este tipo de daños, pese a que las quejas de los propietarios de parcelas agrícolas son algo muy habitual, así como la proliferación de accidentes provocados por los jabalíes o la aparición de ejemplares en cascos urbanos. Hay tantos que para buscar sustento no dudan en acercarse más que nunca a la población.

Un jabalí ahogado en Burriana

De lo más inusual fue también la escena a la que asistieron vecinos de Burriana. En plena acequia de la Tanda apareció ahogado un jabalí. Quienes lo encontraron informaron a las autoridades para que se procediera a su adecuada retirada. Hasta entonces, la imagen generó gran expectación en la zona.

Dos de los problemas principales de esta población descontrolada de dicho animal es que las hembras pueden concebir entre 3 y 12 crías en cada gestación --entre enero y abril es cuando nacen-- y en este territorio no hay depredadores naturales que garanticen un equilibrio natural. Las soluciones: hay quienes apuntan al control cinegético y quienes creen que habría que invertir en esterilizaciones. 

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