Desde el balcón del ayuntamiento, el alcalde de Nules, David García, dijo lo que todos pensaban, «ya era hora» de que las fiestas patronales volvieran y que lo hicieran como antes de la pandemia. Y así se dejó sentir en la plaza Mayor en el momento álgido de la jornada inaugural de las patronales de Sant Bartomeu, la Cridà, que congregó a cientos de personas ansiosas de diversión.

Por la mañana y por la tarde, el agua fue el reclamo de peñistas y vecinos de todas las edades porque, por primera vez, el Ayuntamiento organizó un parque acuático a mediodía que se convirtió «en la Cridà de los más pequeños», como remarcó el alcalde.

Ni un rincón de Nules permaneció ajeno a los sonidos y las imágenes que caracterizan al primer día de las fiestas de agosto en el que la juventud adquiere un protagonismo indiscutible. También quedó patente en la plaza cuando tanto David García como la reina de la Vila, Paula Casino, animaron a participar y disfrutar de una semana prometedora.

Desde el Ayuntamiento se está poniendo especial énfasis en reforzar las cuestiones de seguridad. Con una gran parte de la población residiendo todavía en la playa, ayer se anunció la puesta en marcha de un servicio de transporte urbano nocturno extraordinario entre los días 19 y 27 de agosto. El autobús saldrá del Jardín Botánico todos los días a las 2.00, a las 4.00 y a las 7.00 horas, para que las personas eviten coger vehículos privados y los desplazamientos se realizan con las máximas garantías. Como destacaron desde el consistorio, «los precios y bonos son los vigentes para todo el año».

A su vez, y también pensando en la seguridad, el municipio dispondrá de dos puntos violeta en el mesón de la tapa y el local de fiestas, que estarán disponibles todas las noches entre las 00.30 y las 6.30 horas. Otra de las medidas impulsadas en la misma línea, como destacó la concejala de Igualdad, Rosa Ventura, será la distribución de tapa vasos «para evitar que se pueda verter en la bebida cualquier tipo de sustancia».

El Ayuntamiento hace un llamamiento para que todos los vecinos contribuyan a tener unas fiestas divertidas para todos, sin agresiones ni conductas reprobables.