La Comissió del Bou de Almassora amplía este año la contratación de ganado para las entradas y pruebas de vacas por la vila para dar mayor relevancia a este acto que concentra a un gran número de público, incluido en las fiestas del Roser. Así, a los hierros de la Comunitat se suma esta vez ganado de Aragón y Cataluña con el objetivo de atraer a más aficionados.

La Junta Local de Fiestas presentó ayer los ocho hierros elegidos para la semana del Roser, entre los que figuran los ganadores de la última edición de Santa Quitèria, la ganadería que se ocupará de la tarde reservada a las vacas el 7 de octubre y, además, la exhibición nocturna de enfundadas en esa misma jornada, a cargo este año de Hermanos Bellés.

La comisión opta en este caso por ceder la tarde taurina del viernes a Raúl Izquierdo, de Codo (Zaragoza), para probar las reses de encaste mayoritariamente Murube, que pueden suponer un nuevo aliciente para los aficionados por el riesgo y acometividad asociados al hierro aragonés.

Las de Izquierdo llegarán a la plaza Mayor de la vila en una jornada con otra novedad a mediodía. Se trata del hierro de Hermanos Príncep, de l’Ampolla (Tarragona) para abrir un fin de semana con variedad de procedencias.

Ese tramo final de las fiestas contará también con la exhibición de Miguel Parejo, de Cabanes, en el mediodía del sábado 8 y con las reses de Fernando Mansilla, de Ulldecona (Tarragona) para cerrar feria en la jornada dominical, antes de las salidas de los dos últimos toros cerriles del cartel.

El primer tramo de la feria está reservado a ganaderías asiduas a la vila de Almassora, como Hermanos Guillamón, de Sant Joan de Moró, que abrirá el concurso el lunes 3, seguido de La Paloma, de Xaló (Alicante), el martes. También repetirán las reses de Hermanos Monferrer, de Formiche Alto (Teruel) el miércoles 5; y las de Hermanos Bellés, de la Torre d’en Besora, un día después.

Seguridad en el recinto

Por su parte, la alcaldesa, Merche Galí, redactó el bando con las obligaciones de los propietarios y usuarios de viviendas en la vila para garantizar la máxima seguridad y limpieza del recinto. El arquitecto revisará la instalación de cadafals, rateras, collas y burladeros metálicos en las aceras para asegurarse de que cumplen el reglamento de festejos taurinos tradicionales en la Comunitat Valenciana.