Más allá de ser la víspera del inicio de las fiestas del Roser, este jueves será un día para recordar en Almassora al ser la jornada en la que el Ayuntamiento hará oficial la compra, por un importe que asciende a 1.167.803 euros, de las primeras parcelas que acogerán la pantalla verde que debe servir para proteger las viviendas de la playa del impacto acústico que genera el polígono del Serrallo.

Una transacción que será posible después de que el consistorio haya cerrado ya el expediente, de modo que el salón de plenos acogerá el jueves la firma de las escrituras de 12 de las 17 fincas situadas en el extremo norte de la zona marítima. Para la rúbrica de las cinco restantes, como puntualizan fuentes municipales, habrá que esperar a que terminen las celebraciones patronales, una vez que los dueños superen los trámites privados de sus propiedades.

La concejala de Territorio, Carmina Martinavarro, se ha reunido este lunes con la alcaldesa, Merche Galí, para trasladarle el final del proceso, dilatado por las dificultades de la tasación y formalización de un expediente que aglutina la casuística propia de herencias, actualización de datos en el registro y otras situaciones particulares. 

Entrega de cheques

Las dos edilas reunirán a los titulares de las parcelas con el notario para llevar a cabo la esperada firma de la compraventa a primera hora del jueves y la entrega de los cheques, dentro del plazo anunciado para avanzar la ejecución del proyecto. El consistorio asumirá todos los gastos notariales y registrales de esta gestión que supondrá la obtención del suelo necesario para la ejecución de la pantalla.

El gobierno local ya informó a Indes, la asociación que aglutina a las empresas del Serrallo, de que el trámite de la compra tendrá lugar esta semana, tal y como estaba previsto, para que las factorías conozcan los avances de un proceso en el que el polígono participa actualmente con la redacción del anteproyecto de la pantalla.

Galí reivindica que el «compromiso» del Ayuntamiento arrancó con la inclusión del proyecto en los planes Feder de la Unión Europea y, posteriormente, con la tasación del suelo, las reuniones con los propietarios y, finalmente, la inclusión en el presupuesto municipal de este año de una partida para esta compra. 

«Solo si el Ayuntamiento es propietario de este suelo podremos materializar ese apantallamiento que minimizará las molestias propias de la actividad industrial, un gran avance tratándose de una inversión que supera el millón de euros para las arcas municipales y que partía de la nada», hace hincapié la primera edila.