"Como nuestros antepasados, hoy en día seguimos venerando a nuestra querida patrona". En estos términos resumió ayer el alcalde de Nules, David García, el fervor con el que una parte de la población vive su devoción por la Mare de Déu de la Soledat, que ayer protagonizó su día grande en una jornada especialmente intensa, al coincidir con la celebración del 9 d’Octubre, lo que supuso la inclusión del acto institucional.

Las inmediaciones de la capilla de la patrona evidenciaron que se avecinaba un momento importante con la llegada de los músicos de la Banda Artística Nulense. Al son de los acordes del himno de España, a las once de la mañana en punto, la imagen de la Soledat, ataviada con su indumentaria de luto, salió del templo a hombros de los porteadores, que realizan una exhibición de coordinación y habilidad --transmitida de generación en generación-- para que ese tránsito se desarrolle sin inconvenientes pese a las estrecheces.

La reina, Paula Casino, y las damas Ainara Moreno y Rocío Valero. MÒNICA MIRA

La comitiva acompañó a la patrona en el tradicional traslado hasta el templo parroquial de San Bartolomé y San Jaime, donde se celebró la misa mayor, oficiada por el párroco, Manuel Agorreta.

Poco margen para el descanso les quedó a las autoridades y representantes festivos, pues a las 12.30 horas se iniciaba la procesión cívica hasta el monumento del rey Jaume I portando la Reial Senyera, de la que formaron parte diferentes entidades locales. Entre los asistentes, destacó la presencia del cantante Francisco, que interpretó el himno regional.

Los actos más participativos

De entre todas las citas de la Fiesta Mayor, sin duda las vespertinas fueron las más participativas, con la ofrenda en primer lugar y la procesión general, que volvieron a celebrarse con normalidad.