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UNA REIVINDICACIÓN VECINAL

Nules licitará en noviembre las obras contra inundaciones en la Puerta del Sol

En el pasado pleno ordinario se aprobó habilitar el crédito necesario para acometer la inversión, que ronda los 200.000 €

El Ayuntamiento plantea la eliminación de obstáculos en la rotonda de la Puerta del Sol, como este pequeño parque infantil. MÒNICA MIRA

Nules prepara las obras para poner fin a las inundaciones en la Puerta del Sol. El pasado pleno aprobó la modificación de créditos con la que el equipo de gobierno quería dotar de presupuesto la partida destinada a las obras en el entorno de la rotonda de esta zona. En principio se habían habilitado unos 70.000 euros, que se han ampliado a los 200.000 para poder cometer una reforma más completa.

El alcalde, David García, explicó a este respecto que tras la aprobación de esa operación de crédito, «tienen que pasar 15 días para que sea efectiva», un plazo que se cumplirá a principios de noviembre, momento en el que el consistorio iniciará el proceso de licitación. La previsión, salvo imprevistos, es que la actuación pueda estar adjudicada el mismo mes y, como avanzó García a los vecinos en una asamblea donde se les informó de los detalles del proyecto, la intención es que los trabajos empiecen antes de final de año.

El propósito del plan de actuación --que como confirmó el alcalde ya está aprobado--, es actuar sobre «el origen del problema», que no es otro que la urbanización de la rotonda de la Puerta del Sol. Una reforma con la que se eliminó un conflictivo cruce de semáforos para dar agilidad a la circulación, pero que se convirtió en un tapón para la evacuación del agua de lluvia a poco que las precipitaciones sean de cierta intensidad.

Inundaciones habituales

Como consecuencia de este problema, diversas calles de este entorno, entre ellas San Ramón y San Isidro, sufren inundaciones persistentes, razón por la cual los vecinos llevan años exigiendo una actuación que pone fin a esta incertidumbre constante.

El problema principal identificado por los técnicos es que la altura de esta rotonda y del bulevar de la antigua N-340 es superior a la de las calles que las conectan, lo que imposibilita que el agua pueda discurrir de forma natural. La intención es rebajar el asfalto del entorno de la rotonda para crear una pendiente hasta la avenida Valencia e incluso hasta el puente subterráneo de la vía del tren --que también sufre problemas de inundaciones-- «donde pondremos una bomba de achique», aseguró el primer edil. Además, se levantarán aceras y se suprimirán los obstáculos urbanos que puedan frenar el paso del agua «como las isletas de acceso a la rotonda o el pequeño parque infantil que hay entre las calles San Bartolomé y San Ramón», precisó García. 

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