El PP de Benicàssim ha desvelado este lunes la redistribución de las áreas de gestión municipal que asumirán los ediles del gobierno popular tras la ruptura del pacto con Ciudadanos, que comunicó el viernes la alcaldesa, Susana Marqués. Además, anuncian reuniones con el resto de grupos para comunicar los cambios y abrir vías de diálogo cara al presupuesto del 2023. 

La nueva estructura organizativa conserva el total de los departamentos que ya existían y, por ende, añade responsabilidades a los cinco ediles populares que, de ahora en adelante y hasta finalizar el mandato, sumarán delegaciones a su carpeta. Marqués se mantiene como alcaldesa sin áreas concretas. Carlos Díaz estará al frente de Actividades y Territorio Inteligente; Rosa Mª Gil añade Cultura; Arturo Martí dirigirá Seguridad Ciudadana; Elena Llobell, Turismo y Desarrollo Sostenible; y Vanessa Batalla se responsabiliza de Recursos Humanos.  

Nueva distribución de concejalías en Benicàssim.

El Partido Popular gobernará así en minoría, tras revocar las delegaciones a los tres ediles de Ciudadanos, Cristina Fernández, Javier Alonso y Natividad Alonso, después de una legislatura llena de discrepancias. Ante esto, el ejecutivo local tendrá que buscar acuerdos con los grupos de la oposición para sacar adelante sus propuestas en los plenos, ya que la mayoría son 9 concejales. Será así durante los siete meses que faltan para las elecciones municipales.

Así está el reparto de concejales en el Ayuntamiento de Benicàssim.

Argumentos

«La nueva distribución persigue el único objetivo de seguir avanzado y seguir trabajando por y para Benicàssim, con esfuerzo, compromiso y lealtad hacia sus vecinos y vecinas», según Marqués. «La redistribución obedece a la responsabilidad y al conocimiento de la gestión de las áreas que va a asumir cada concejal del Partido Popular», añadió.

La alcaldesa también argumentó que «hemos reestructurado las concejalías con el objetivo de priorizar el futuro de Benicàssim y mejorar la vida cotidiana de nuestros vecinos por encima de quienes anteponen sus intereses personales, réditos partidistas o los cálculos electorales a las necesidades reales de los benicenses».

Sobre la ruptura con los naranjas, Marqués insistió en que «han sido reiteradas las deslealtades demostradas día a día y, especialmente, lo acontecido en el último pleno, fue lo que colmó el vaso». Recordó que Cs «fracturó su voto» en un punto clave que se quedó en el cajón para tener cuentas en el 2023, con una modificación de créditos que superaba los 3 millones. Cristina Fernández y Natividad Alonso se abstuvieron, mientras que Javier Alonso votó a favor.  

Asimismo, el PP remarcó que durante este año el Ayuntamiento ha estado trabajando con un presupuesto prorrogado, tras no lograr un consenso por el «boicot» de sus exsocios en el gobierno.