El Ayuntamiento de Burriana ha expuesto a los vecinos de la Serratella las características, los plazos y los beneficios del proyecto de obras para la instalación de los dos tornillos de Arquímedes en la zona, cuya redacción estará finalizada el próximo mes de diciembre. Así los trasladaron en la reunión celebrada la pasada semana con los vecinos de la zona que contó con la asistencia de la alcaldesa, Maria Josep Safont, el ingeniero municipal, Juan Francisco Martínez, y los concejales Vicent Aparisi, Bruno Arnandis y Cristina Rius, quienes además de exponer las particularidades del proyecto han atendido y resuelto las cuestiones planteadas en el encuentro.

La reivindicada infraestructura para evitar inundaciones se instalará en un solar en la calle les Alqueries junto al jardín del camí Serratella para la recuperación del sistema de drenaje natural al mar entre el camí Ballester y el camí la Coixa. Además, llevará incorporado sistema contra inundaciones en la zona urbana a través de canalizaciones y elevación. 

El proyecto ha sido redactado por la empresa Ingenio, Gestión y Técnica SL, y conllevará una inversión global de 720.000 euros. En cuanto al comienzo de las labores para llevarlos a cabo, el consistorio calcula que tras la redacción del plan y posterior elaboración de la licitación el pliego de condiciones para la contratación de las obras, estas podrían empezar en abril o mayo. 

«Con los dos tornillos se aumentará considerablemente la velocidad de evacuación de las aguas pluviales al mar, en una zona con una capa freática muy próxima a la superficie que precisa de un rápido drenaje y, de este modo, se minimizarán los efectos de las inundaciones con las que tienen que bregar los vecinos y las vecinas de esa zona del litoral burrianense», ha destacado la alcaldesa.

Al respecto, la primera edil ha precisado que cada tornillo de Arquímedes de diámetro 1.900 mm es capaz de evacuar «hasta 1.000 litros por segundo», es decir, tres veces más de capacidad de desagüe que la bomba de 70 CV de potencia que el Ayuntamiento utilizó para drenar la acequia del Rajolí en su salida al mar en otras ocasiones. Se trata, ha asegurado, de un mecanismo hidráulico «de gran ayuda para la extracción de grandes caudales de agua en caso de inundaciones o de grandes temporales de lluvia».