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SEGURIDAD

Transportistas urgen eliminar el carril bici de la CV-16 en l’Alcora

Advierten de la peligrosidad de este tramo al quedar la calzada muy estrecha

Los transportistas critican que el polémico carril bici del tramo del polígono de Foies Ferraes sigue sin ser retirado. JAVIER NOMDEDEU

«Malestar» e «incomprensión» en la Asociación Castellonense de Mercancías por Carretera (ACTM) al ver cómo el polémico carril bici de la CV-16 en l’Alcora sigue aún sobre el asfalto, a pesar de que la Conselleria de Obras Pública ha anunciado en octubre que restablecería esta carretera como estaba antes ante las numerosas críticas de usuarios, empresas y el propio Ayuntamiento, como ha publicado Mediterráneo entonces.

Pero cinco meses después, los transportistas critican que la vía sigue igual de peligrosa dada la gran estrechez de la calzada, por la que circulan diariamente cientos de coches y vehículos pesados. Una reducción de la carretera que vino por las controvertidas obras del ciclocarril desde la urbanización del pantano de María Cristina hacia el polígono Foies Ferraes en la entrada a l’Alcora por la CV-16 y que es especialmente palpable en el acceso a esta zona industrial.

Desde la asociación de transportistas avisan de que cada día que pasa con los elementos de construcción del carril bici sin ser retirados «entraña un riesgo para el tráfico de la zona y para la integridad de quienes circulan por la carretera». No en vano, si antes el espacio ya era de por sí estrecho para dos carriles, desde entonces lo es más al tener que dividir el mismo margen en tres (el ciclista y una para cada sentido de circulación para los demás vehículos).

ACTM remarca que el de Foies Ferraes es uno de los polígonos más importantes de l’Alcora y de Castellón, por lo que consideran que «por su importancia, esta carretera necesitaba de unas adecuadas infraestructuras y servicios, antes que un carril bici poco estudiado y reflexionado, teniendo en cuenta que hay otras alternativas factibles en la zona».

Riesgo de accidentes

Los transportistas sufren desde la instalación de este carril bici, que tildan de «inoperante e inoperativo», el riesgo que conlleva circular por una vía de alta densidad de tráfico que «ha sufrido un considerable estrechamiento, lo que incrementa el riesgo de accidentes». Por ello, exigen a las autoridades que retiren el polémico carril para que, «cuanto antes», se vuelva a aumentar la amplitud de los dos carriles destinados al tráfico y las señalizaciones necesarias. 

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