Burriana y Facsa mejorarán la red de agua en 18 calles con 1,2 millones de euros

El Ayuntamiento de Burriana y Facsa presentaron este miércoles el plan director de renovación de agua potable y alcantarillado para 2023 que se aprobará en el pleno ordinario de este jueves. La hoja de ruta contempla la sustitución de algo más de 6,2 kilómetros de tuberías y conductos, junto con la incorporación de nuevos cuadros eléctricos a la infraestructura.

La inversión para llevar a cabo las mejoras proyectadas asciende a algo más de 1,2 millones de euros con un plazo de ejecución de 9 meses. 

Según explicaron la alcaldesa, Maria Josep Safont; y el responsable de la empresa concesionaria del servicio de agua potable del municipio, Alejandro Boado, este año se llevarán a cabo actuaciones en 18 vías en varios espacios de la ciudad como el barrio del Camí d’Onda, barrio València, La Bosca, el área del río o la zona marítima.

Por su parte, el concejal de Servicios Públicos, Vicent Aparisi, aseguró que estos trabajos suponen una mejora desde el punto de vista de la eficiencia del servicio y la sostenibilidad, además de que «se aprovechará también para ampliar las aceras de algunas de las calles implicadas y mejorar las condiciones de accesibilidad de las mismas». Es el caso del paseo San Juan Bosco, que actualmente tiene un tramo de acera muy estrecho que justamente coincide con la entrada de un colegio. 

Tecnología

La inversión, que mejorará la accesibilidad de los viales, incluye la sustitución de tuberías y conductos

Asimismo, desde la concesionaria destacaron que la tecnología será parte fundamental de este nuevo proyecto porque continuarán con la instalación de módulos de radio para la emisión de lectura de contadores interiores que posibilitan conocer el consumo exacto sin entrar en el domicilio. En lo referente a la red de abastecimiento de agua potable acometerán a lo largo de este ejercicio la renovación integral de 3,9 kilómetros de conducción a las que cabe sumar 2,2 kilómetros de canalizaciones del alcantarillado. 

Boado indicó que, estas actuaciones, «además de evitar posibles averías, reportan importantes beneficios en la calidad del servicio de agua, ya que optimizan el rendimiento de la red y limitan al máximo las pérdidas de agua».

8,5 millones desde el 2015

Cabe reseñar que desde el 2015, fecha de inicio del contrato con Facsa, se ha invertido cerca de 8,5 millones de euros en la renovación de más de 28 kilómetros de la red de abastecimiento y 13,5 de la red de alcantarillado del municipio. Tanto la concesionaria como el consistorio manifestaron su compromiso con la mejora continuada del servicio y la promoción de un uso sostenible del agua, ya que todas estas labores ratifican los beneficios de actualizar el abastecimiento al objeto de contar con un servicio de calidad.  

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