De crecer en el bar familiar a crear una cocina "sorprendente" en un pueblo de Castellón: "Es algo nunca visto en esta zona rural"

David y Silvia están al frente de un restaurante que es fiel a su estilo de vida y cuenta con varios reconocimientos, entre ellos de la Guía Repsol 

Imagen panorámica de Segorbe, en la comarca del Alto Palancia.

Imagen panorámica de Segorbe, en la comarca del Alto Palancia. / FERNANDO BUSTAMANTE

Ilusión y sacrificio suelen ir ligados al sector de la hostelería. De esto saben mucho David Marqués y Silvia Almer, una pareja de emprendedores que ha visto cómo el esfuerzo realizado en los últimos años se está viendo recompensado con diversos reconocimientos, entre ellos aparecer en la Guía Repsol.

Son los padres de Gastroadictos, un innovador restaurante en el corazón del Alto Palancia, acorde a su estilo de vida, con productos ecológicos y de proximidad de Castellón.

«Una nueva forma de entender la gastronomía», como ellos mismos afirman. 

Silvia, jefa de sala; y David, el chef, en el sorprendente local de Segorbe.

Silvia, jefa de sala; y David, el chef, en el sorprendente local de Segorbe. / David Marqués

La cocina no es algo ajeno para David. De hecho, se crió entre fogones: «Mi bisabuelo ya era cocinero, mis abuelo también, mis padres tenían un bar-restaurante de cocina tradicional, soy la cuarta generación», recuerda. Ayudaba en el negocio familiar de sus padres en Torres Torres (Valencia) antes de dar el salto para estar al frente de su propio negocio en un municipio de Castellón. «Estudié magisterio musical pero me di cuenta de que la cocina era mi pasión y decidí continuar por la vía familiar».

Hace unos 8 años, junto a su pareja, alquiló en Segorbe un local, que reformaron de arriba a abajo para poner en marcha su sueño. «El Alto Palancia me tiene enamorado, yo estudié aquí, he pasado mis infancias en Matet, en Altura... y esta zona siempre la he llevado en el corazón». 

Con su buen hacer, una inversión y la ayuda de los fondos Leader, solicitada con el asesoramiento del Gal Castellón Sur 14-20, decidieron comprar el local alquilado. Pero estalló el covid-19 y pasarían muchos meses antes de reabrir sus puertas con una oferta de gastronomía sostenible, de proximidad y calidad. Ilusión y diversión forman parte del nombre del negocio. 

Esta pareja de emprendedores adquirieron el local alquilado años antes para poner en marcha su innovador restaurante con una inversión y las ayudas de los fondos Leader.

Esta pareja de emprendedores adquirieron el local alquilado años antes para poner en marcha su innovador restaurante con una inversión y las ayudas de los fondos Leader. / David Marqués

Productos de proximidad

En el restaurante trabajan ocho personas, entre cocina y servicios administrativos, pero también contribuyen en el día a día de muchos ganaderos, agricultores y productores agroalimentarios. Aproximadamente medio centenar de productores de aceite, vino, turrón, queso, frutas, hortalizas o pescadores les sirven cada día sus productos frescos. La propia Guía Repsol 2023 lo recomienda y define como un restaurante «atrevido y sorprendente, que juega con los productos de la zona y los presenta de forma original, algo nunca visto en esta zona rural».

Uno de las elaboraciones con productos de proximidad.

Uno de las elaboraciones con productos de proximidad. / David Marqués

David, el chef, en la cocina; y Silvia, como jefe de sala. Y la experiencia no puede ser más positiva: «Damos servicio a unos 60 comensales y en temporada alta lo tenemos lleno con semanas de antelación».

Entre su clientela predomina gente de Castellón y Valencia, pero también de Alicante y del norte de España.