EL PRIMER CASO SE AVISTÓ EN VERANO

La sarna en las cabras se extiende sin freno por Castellón: llega ya al Alto Mijares

La sociedad de cazadores de Argelita asegura que desde julio han abatido unos 40 animales enfermos

La Generalitat ha firmado un convenio con el CEU Cardenal Herrera para que investigue soluciones

Una de las cabras abatidas en Argelita, con una fase de la infección muy avanzada que desencadenaría en su muerte.

Una de las cabras abatidas en Argelita, con una fase de la infección muy avanzada que desencadenaría en su muerte. / MEDITERRÁNEO

La sarna sarcóptica no tiene freno en Castellón. El grave brote que llegó a afectar al 85% de las cabras hispánicas de Els Ports se ha extendido por el interior de la provincia. A día de hoy preocupa el detectado en el Alto Mijares, focalizado, de momento, en Argelita, aunque advierten los expertos que es cuestión de tiempo que la infección se propague como lleva haciendo desde que se identificaron los primeros casos en el norte, con origen en Tarragona.

Este nuevo escenario era previsible. Es más, lo definen como una evolución «lógica». Los ejemplares jóvenes se dispersan buscando un lugar en el que establecerse y como la provincia «no tiene barreras físicas importantes, no hay freno natural». La infección se propaga «de invierno a invierno, cuando aparecen los signos principales».

Explican que las cabras se infectan en la época de cortejo, durante el otoño, y unos meses después, «empiezan a evidenciarse los primeros síntomas». En el caso concreto del Alto Mijares, fue un agente medioambiental de la Generalitat el que en el mes de julio vio el primer ejemplar afectado. Informó a la sociedad de cazadores de Argelita y lo abatieron. «Empezamos así, con algunos casos aislados, pero desde noviembre, la cosa se ha disparado», asegura su presidente, Miguel Ángel Andreu. En seis meses han matado cuarenta.

La única opción para mitigar la expansión de la infección es eliminar los ejemplares que están infectados, como el de la imagen.

La única opción para mitigar la expansión de la infección es eliminar los ejemplares que están infectados, como el de la imagen. / MEDITERRÁNEO

Cuando el número de animales identificados fue en aumento, informaron a la Generalitat, «y ahora nos están poniendo todas las facilidades, aunque los recursos son los que son y así se puede hacer poco», lamenta Andreu, que destaca la implicación de los agentes medioambientales y de los técnicos de Medio Ambiente. «Hacen todo lo que pueden con los medios que tienen», señala.

Primer gran brote, en el 2019

En la Conselleria exponen que la problemática no es nueva. El primer brote, «el mismo que ahora ha llegado al Alto Mijares», se identificó en Els Ports en el 2019. Desde entonces, se priorizó garantizar que este problema no tuviera impacto en la ganadería de la zona. Detallan que los contagios en animales domésticos «son mínimos» y siempre tienen «una buena respuesta al tratamiento».

Detalle del efecto que la sarna tiene sobre los animales infectados, que acaban muriendo.

Detalle del efecto que la sarna tiene sobre los animales infectados, que acaban muriendo. / MEDITERRÁNEO

Cosa distinta es la fauna salvaje. El único medicamento efectivo a día de hoy necesita una doble aplicación inyectada en un periodo de 15 días, «y no hay manera de coger a la misma cabra silvestre dos veces para pincharla», explican los expertos consultados.

Convenio con el CEU Cardenal Herrera

La Conselleria, con la intención de encontrar soluciones que ayuden a controlar la enfermedad y su, hoy por hoy, imparable expansión, ha firmado un convenio con la Facultad de Veterinaria del CEU Cardenal Herrera --al que han destinado 25.000 euros--, para que aborden una investigación que permita dar con un tratamiento efectivo para la fauna silvestre.

El principal inconveniente de este estudio es el mismo con el que se encuentran los cazadores: la insuficiencia de medios. Hace falta personal para atrapar a los animales y poder realizar las pruebas necesarias, explican fuentes consultadas. Los cazadores apuntan en la misma dirección, «la Generalitat nos está ayudando, pero hace falta más gente, más celadores con autorización para disparar y poder abatir más cabras enfermas», indica Andreu. Porque la única opción, hasta que haya un medicamento alternativo, es disminuir la densidad animal, que es la que propicia el contagio y su veloz transmisión.

Desde la sociedad de caza de Argelita hacen una advertencia: «Este es un problema de todos y todos debemos implicarnos, porque si ahora está aquí, no tardará en aparecer en otros sitios».