Alerta por madera podrida: Nules desmantela y cierra la pasarela del Estany para reponerla por completo

Quienes estos días han visitado el paraje natural municipal del Estany en Nules habrán encontrado cerrado el acceso a uno de sus elementos más populares, la pasarela peatonal que se adentra en la laguna. La razón es que el Ayuntamiento va a renovarla por completo, tras detectar algunas deficiencias que podían llegar a comprometer su seguridad.

En primera instancia, la intervención prevista en esta plataforma de madera construida en el 2013, consistía en una adaptación a la normativa de seguridad, según explica el concejal de Obras, Ramón Lucas. Dentro de los trabajos que anualmente realiza el consistorio de adecentamiento y mantenimiento del entorno de la playa con motivo de la Semana Santa, decidieron sustituir la barandilla de la pasarela «para adaptarla a la normativa, porque por seguridad no debería ser escalable», y no era el caso.

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Explica Lucas que cuando se inició el desmontaje de los listones para, además de modificar el diseño, «lijarlos, pintarlos y aplicar un tratamiento de protección» dado que está en contacto permanente con un medio acuático, «al quitar los tornillos descubrimos que la madera pisable estaba podrida». Afirma que en cuanto tuvo constancia de este hecho, «no quisimos quedarnos con la duda de si aguantaría o no más tiempo, la decisión fue quitarlo todo».

Cierre preventivo

Cuando se determinó que la intervención planificada sería más importante de lo previsto, lo que motivaría que durante las fiestas de Semana Santa este atractivo turístico permanecería cerrado al paso, «me puse en contacto con todos los portavoces municipales para informarles». El edil trasladó que la postura municipal era «priorizar la seguridad sobre cualquier otra razón».

Ramón Lucas explica que la causa de este deterioro, apenas una década después de su instalación, puede estar en la ausencia de un tratamiento específico para la madera, «estaba pulimentada, pero no protegida». Además, «en este tipo de estructuras, cuando se monta la madera, el hueco de los tornillos suele cubrirse con cera». En este caso no fue así y «el agua ha ido filtrándose por ahí».

Otra de las razones de su deterioro es que «sobre la madera se posan las gaviotas y los cormoranes y sus excrementos la deterioran, se ha de limpiar mucho».

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Son los alumnos trabajadores del módulo de carpintería de la Escuela Taller los que van a encargarse de la renovación de la pasarela. La previsión es que el próximo 10 de abril llegue al municipio la madera. «En cuanto esté aquí la cortarán y la tratarán», para iniciar el montaje. Lucas confía en que «a lo largo del mes de abril esté acabado». Hasta entonces, una valla impide el acceso.

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