El candidato a la Presidencia de la Generalitat, Francisco Camps, ha anunciado hoy que la "austeridad" será una de las señas de identidad de su nuevo mandato, en el que establecerá un "techo de gasto" para los próximos presupuestos y establecerá un contrato-programa para los altos cargos.

Camps ha hecho estos anuncios durante su discurso de investidura en Les Corts Valencianes, en el que ha expresado su compromiso de hacer "más con menos", sin que se resientan "ni uno solo de los pilares esenciales del Estado del Bienestar" como son la Educación, la Sanidad y las Políticas Sociales.

El president se ha referido a la necesidad de estrechar la "colaboración" con el sector privado "en la gestión, construcción y mantenimiento de la Sanidad, Educación, transporte público y sector cultural, entre otros".

"Formaré un gobierno más pequeño y estableceré un contrato programa para los altos cargos que permita un control cuantitativo y cualitativo de los servicios prestados", ha anunciado, además de una reducción de los presupuestos destinados a este colectivo, así como a las sociedades, entidades y fundaciones.

La reducción del 15 por ciento del gasto corriente y del 30 por ciento de subvenciones y transferencias de capital respecto al primer presupuesto de austeridad, ha sido otro de los anuncios del candidato a la reelección, que también ha afirmado que pedirá que esta "austeridad" sea extensible a todas las administraciones.

Camps ha dedicado parte de su discurso sobre este aspecto a glosar los logros de Generalitat en este ámbito y ha manifestado su felicitación a "funcionarios, personal y altos cargos", porque con su trabajo han permitido "mejorar la eficiencia de la gestión pública".

"Ya estamos realizando un gran esfuerzo en contención del gasto y mejora de la gestión", ha manifestado, y ha recordado que en los dos últimos años ya se han aprobado dos planes de austeridad, "que han ahorrado más de 1.000 millones de euros"

Camps también se ha comprometido a emprender una modernización de la administración, en la línea del "uso intensivo" de las nuevas tecnologías para reducir las cargas administrativas, los costes de gestión y los tiempos de tramitación.

Asimismo, eliminará la "duplicidad" de servicios públicos entre distintos organismos y administraciones y trabajará por simplificar "las normativas, regulaciones y requisitos autonómicos para incentivar la actividad económica y obtener una mayor seguridad jurídica".

La creación de una Junta general de contratación y compras que centralizará y evaluará los contratos de la administración ha sido otra de las medidas anunciadas, junto con la unificación de la gestión de las empresas públicas en dos grandes grupos, uno para las destinadas a la inversión en infraestructuras y otra para la prestación de servicios.