La deuda de la Comunitat Valenciana alcanzó en el tercer trimestre de este año los 43.194 millones de euros, lo que supone un 41,6% de su Producto Interior Bruto (PIB), según los datos publicados ayer por el Banco de España. Esta cantidad sitúa a la Comunitat como la autonomía más endeudada y sirvió al conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, para poner en entredicho un modelo de financiación como el actual que «urge cambiar» ya que se trata de una situación «absolutamente insoportable y extrema», manifestó.

Soler apeló ayer al «consenso de los cinco millones de valencianos para exigir juntos al Gobierno de Madrid la reforma inmediata del sistema de financiación». Según estos datos, a 30 de septiembre de 2016 la deuda de la Comunitat se había incrementado en 1.196 en los nueve primeros meses de este año. Para el conseller, este aumento del endeudamiento es «consecuencia directa del déficit, que a su vez viene generado por la infrafinanciación que padece la Comunitat».

Esta infrafinanciación, según explicó el titular de la cartera del departamento de Hacienda, tiene una repercusión directa sobre el bienestar y la calidad de vida de todos los valencianos, ya que aseguró que el Consell tiene que realizar un esfuerzo superior para poder mantener los servicios básicos en áreas como la sanidad, la educación y la dependencia.

MERMA DE LOS SERVICIOS // Para el conseller encargado de las cuentas valencianas, estas circunstancias obligan que para mantener estos estándares de calidad se tengan que mermar otras partidas, como las destinadas a potenciar la actividad de los sectores productivos, «partidas que también son esenciales para reactivar el crecimiento económico y el mercado de trabajo», dijo.

Las cifras de endeudamiento es para el conseller no solo la constatación de la infrafinanciación de la Comunitat, sino de un «maltrato injusto y anticonstitucional, porque atenta contra los principios constitucionales de equidad y suficiencia».

Soler añadió que «esto significa que nuestros niños tienen que continuar estudiando en barracones, nuestros mayores tienen que hacer cola en las urgencias de los hospitales, familias que no reciben las ayudas para la Dependencia, oficinas de Fiscalía y de juzgados en condiciones lamentables», y que la Comunitat Valenciana no pueda tener la política social, industrial y de infraestructuras que toca.