La ofensiva que ha puesto en marcha el Partido Popular contra el reparto de los fondos europeos del Gobierno y, en particular, la denuncia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por unas ayudas asignadas por el Ministerio de Trabajo a la Comunitat Valenciana, ha puesto el foco en el reparto de ese maná europeo con el que las autonomías aspiran a la reconstrucción tras la crisis de la pandemia. Ayuso puso el foco en un fondo con valor de nueve millones, de los que dos han sido asignados a la Comunitat Valenciana y del que Madrid, junto con otras comunidades, se quedó fuera.
Pese al revuelo generado (el PP amenaza con ir a los tribunales), esta línea de ayudas es una rara avis en el grueso de los recursos asociados en el Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia (MRR), uno de los fondos claves de la UE que permite financiar actuaciones vinculadas a vivienda, medio ambiente, formación, digitalización o servicios sociales, entre otros sectores. Y lo es porque la fórmula del reparto es muy distinta al habitual en base al cual la Generalitat tiene en su cuenta corriente más de mil millones de euros.
El fondo cuestionado por Ayuso financia proyectos singulares, mientras que la tónica general es que el reparto se base en criterios que van variando y que acuerdan y negocian las comunidades con el Gobierno de España. El fondo de la discordia, además, representa un 0,2 por ciento del total del dinero captado por la Generalitat.
Por otro lado, una mirada reposada al reparto de la tarta de los fondos europeos evidencia dos cosas: de un lado, que la cantidad captada hasta ahora por la Generalitat se sitúa en torno al 10%, algo por debajo del peso de la población valenciana sobre el conjunto de España y, de otro, que la distribución va por barrios.
Así, según la información facilitada por la Generalitat, la foto fija de medios de enero muestra cómo en términos porcentuales, la Comunitat tiene la delantera respecto a otros territorios en las actuaciones financiadas por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
De este modo, de los 30 millones liberados, el Consell ha captado seis. El área en el que va más rezagado es la relativo a Igualdad. Este ministerio ha liberado unos 19 millones de euros, de los cuales, un 6%, es decir 1,2 millones han sido transferidos a la Generalitat Valenciana para políticas relacionadas con la igualdad.
Sin embargo, las mayores cantidades de fondos ya repartidos en las diferentes conferencias sectoriales (órganos que reúnen al Gobierno y a los ministerios) no se encuentran en estos departamentos. En términos generales, el reparto se mueve entre el 8 y el 10 por ciento, próximo al peso poblacional.
Por otro lado, son las actuaciones financiables en el ámbito de la formación profesional y el empleo las que, de momento, más recursos han puesto en circulación. El ministerio ha desembolsado más de 1.600 millones de euros a los distintos territorios, de los cuales un 10,45% están ya transferidos a la Generalitat para su gestión.
Desde la oficina de la Unión Europea, adscrita a Presidencia, que dirige Juan Ángel Poyatos, se advierte de que los porcentajes del reparto van cambiando, por lo que mirar la foto de manera estática y fijándose sólo en una actuación concreta, distorsiona la realidad. Así, hay partidas concretas con porcentajes muy elevados y otras, con porcentajes muy bajos. Con todo, el promedio bascula entre un 9,7 y un 10, 2%. Llama la atención, además, que mientras el PP en Madrid acusa a la Generalitat de un posición ventajista, los populares valencianos ponen el foco en partidas en las que el Consell ha quedado peor parado.
Cohesión territorial
Desde esta dirección general se admite que, antes de llegar a las conferencias sectoriales, existe mucha cocina previa pero, en todo caso, las reuniones técnicas funcionan con fluidez y sin la escenografía ‘política’ de cuando asisten ministros y consejeros de las comunidades. En todo caso, la población es una variable fija ya que estos fondos persiguen también la cohesión territorial.
Más allá del rifirrafe político, Poyatos mantiene que existen recursos suficientes para llegar a todas las comunidades autónomas. En su opinión, el gran desafío está en la gestión y en conseguir alcanzar los diferentes hitos. Existen, explica, objetivos intermedios a lo largo de la ejecución del fondo que, de lograrlos, generan recursos adicionales. Un premio en el que cada comunidad compite consigo mismo: «La clave es la gestión», incide el alto cargo.
Por otro lado, el Gobierno informó el viernes que a fecha de 31 de diciembre de 2021 se han asignado a las comunidades autónomas 11.151 millones de euros, que se destinarán a políticas públicas vinculadas a la transición verde, la digitalización, la ciencia, la cultura, la protección social, el turismo sostenible, el empleo, la educación y formación profesional.
El reparto certifica que las comunidades más pobladas son las que más recursos han captado. Andalucía, se sitúa en primer lugar, con 1.916 millones; seguida de Cataluña con 1.579 millones de euros; Madrid, con 1.213 y, la C. Valenciana, en cuarto lugar con 1.055 millones.
