La Conselleria de Educación remitió este jueves una carta a los siete centros concertados que segregan por sexo a sus alumnos y alumnas para que reconsideren este sistema de cara al sistema de admisión para el curso 2022-2023. La razón es que la administración considera que es "de justicia social que todos los centros sostenidos con fondos públicos garanticen un derecho básico como es no discriminar por razones de género".
Además, detalla la institución, en el marco de la nueva ley educativa (ley Celaá), los centros con estas características deberían subsanar este elemento discriminatorio. Con este aviso, Educación pretende "fomentar la coeducación efectiva en todos los centros sostenidos con fondos públicos".
La carta a los colegios
La conselleria, en su carta a los centros educativos, detalla que como consecuencia de la aplicación de la nueva normativa, en el proceso de admisión del próximo curso 2022-2023 "cualquier solicitud de admisión que cumpla los criterios establecidos en la normativa podrá ser aceptada y obtendrá plaza en su centro siempre que en su baremación obtenga una puntuación superior". Asimismo, advierte que si no se cumple esta norma, se estará cometiendo un incumplimiento grave del concierto y su reiteración podría conllevar la rescisión del concierto.
Actualmente, y según informa la propia administración a este periódico, en la Comunitat Valenciana hay 7 centros privados-concertados que segregan por sexo y que están sostenidos con fondos públicos. Según la Conselleria de Educación, la igualdad de género es "un derecho fundamental y más en un ámbito tan sensible como la educación, donde hay que fomentar estos valores, y la segregación por sexo no tiene cabida".
"No tiene cabida, además, en la escuela inclusiva y coeducativa que se está fomentado en el territorio valenciano. Una escuela que tiene que servir de motor de la igualdad social y favorecer el cambio hacia una sociedad que fomente la igualdad de género en todos los sentidos", apuntan desde la conselleria.
