La desescalada sigue avanzando con la intención de intentar retomar gran parte de la normalidad de antaño este próximo verano, cuando está previsto que se pueda alcanzar la ansiada inmunidad de rebaño, es decir, que el 70% de la población adulta esté vacunada. En el caso de la provincia esto llegará cuando se inoculen las dosis a cerca de 380.000 castellonenses mayores de 16 años. De este modo, la Generalitat prevé levantar el toque de queda el próximo lunes, tras más de siete meses en vigor, y la limitación de 10 personas en una vivienda privada, así como empezar a reabrir espacios como el ocio nocturno de manera progresiva y «con prevención» ante el ligero repunte del virus en los últimos días en la Comunitat, aunque en Castellón los contagios diarios notificados se mantienen estables alrededor de la treintena.
Por tanto, la mesa interdepartamental del Consell se reunirá mañana al mediodía para acordar nuevas medidas y suavizar las limitaciones vigentes. En general, la intención es continuar con la apertura progresiva desde la prudencia y «sin ir a una situación de abandono de las restricciones», mientras avanza la vacunación «al máximo». Y es que esta semana la Comunitat alcanzará un millón de personas con la pauta completa, mientras que la provincia suma más de 110.000.
En cuanto a la movilidad nocturna, Puig aseguró que, «en principio», la intención es que el toque de queda, actualmente de 01.00 a 06.00 horas, finalice definitivamente, ya que la Comunitat lleva 11 semanas con una incidencia acumulada por debajo de 50 casos entre cada 100.000 habitantes. Además, la valenciana, a pesar de su buena situación epidemiológica, es una de las únicas regiones con esta medida en marcha, después de que decayera el estado de alarma, gracias a los dos avales consecutivos dados por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat a la medida.
Ocio nocturno
Por tanto, una de las intenciones es reabrir el ocio nocturno y ayudar a sectores que han hecho un «sacrificio enorme» porque llevan mucho tiempo cerrados. Y todo ello, según el presidente, «siendo conscientes de que si continuamos siendo prudentes y utilizamos los espacios de la manera adecuada y con ventilación, podemos empezar a abrir».
En cuanto a este sector, que lleva meses clausurado aunque algunos locales han reabierto siguiendo la normativa para la hostelería, una de las propuestas que estaría sobre la mesa es poder autorizar su apertura hasta las 02.00 horas. Desde la asociación castellonenses que aglutina a este tipo de establecimientos, On Castellón, su presidente, Carlos Sánchez, ya ha indicado que este horario es insuficiente para garantizar la viabilidad de pubs y discotecas. «Si los restaurantes pasan a poder abrir hasta las 01.30 horas --ahora lo hacen hasta las 00.30 horas--, como marca su licencia, y nosotros solo hasta las 02.00 oras, los clientes seguirán optando por tomarse una copa allí», explicó Sánchez.
El ocio nocturno siempre ha defendido que son sinónimo de diversión segura respetando las medidas anticovid, frente a la práctica ilegal del botellón en plena calle que llevan a cabo algunos jóvenes. Este hecho fue el que llevó al TSJCV hace 15 días a apoyar prolongar el toque de queda por el riesgo de contagio que conllevaba. Al eliminar el toque de queda el Consell busca garantizar que haya espacios abiertos para que los jóvenes puedan disfrutar en un ámbito seguro frente al covid.
Verano normalizado
En todo caso, el jefe del Consell volvió a justificar que el toque de queda era necesario porque «era lo que había que hacer para llegar al verano en las mejores condiciones», una temporada estival que espera «mucho más normalizada» y con capacidad de atraer turistas y reactivar la economía.
«Hagámoslo bien», pidió Puig a los valencianos, sin perder de vista que hay 27 personas en las unidades de cuidados intensivos (UCI) y que todavía hay 123 ingresados en los hospitales. Por eso cree que la Comunitat no se puede «permitir el lujo» de dar pasos atrás después de lograr estar entre las regiones de Europa con un mayor control sobre el coronavirus.
Este hecho es una de las principales bazas para atraer al turista europeo una vez el pasaporte covid-19 se ponga en marcha.
