La constante guerra entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid a cuenta de la pandemia salpica a todas las comunidades, que hoy deberán intentar acordar un nuevo semáforo de restricciones según la incidencia del coronavirus por territorios. Y es que el hecho de que la Audiencia Nacional suspendiera de forma cautelarísima la aplicación en la Comunidad de Madrid de las restricciones al ocio nocturno, la hostelería y los eventos multitudinarios acordadas en el seno del Consejo Interterritorial ha abocado al Ministerio de Sanidad a proponer un nuevo documento.

Otra hoja de ruta en la que ahora se plantea eliminar las restricciones a la hostelería y permitir la apertura del ocio nocturno también en zonas en un nivel medio de riesgo y no solo bajo, medidas que, en todo caso, serán objeto de revisión y flexibilización según evolucione la pandemia. Además, ya no se recoge que sea de obligado cumplimiento y, por tanto, solo se quedarían en unas recomendaciones a seguir.

El nuevo planteamiento del departamento de Carolina Darias suprime todo lo referente a las limitaciones a la hostelería; lo acordado con el voto en contra de Andalucía, Madrid, Cataluña, Murcia y Galicia y la abstención de Castilla y León. Así eliminaría dejar abrir a estos establecimientos solo hasta la una de la madrugada, con un aforo interior del 50% y un máximo de diez personas por mesa.

Además, modifica el apartado que aludía al ocio nocturno: si antes solo se permitía su apertura hasta las 2.00 horas, ampliable a las 3.00, en zonas de hasta nivel 1 de alerta, como era la Comunitat, en el borrador incluye también a las que están en el nivel 2.

Posición de la consellera Barceló

En cuanto a la polémica suscitada, la consellera de Sanitat, Ana Barceló, quien apoyó el documento que ahora se quiere modificar, abogó ayer por recuperar el consenso y llegar a acuerdos en el Consejo Interterritorial de Salud a partir de un esfuerzo «de todos» para que todo el Sistema Nacional de Salud esté «alineado ante una pandemia que no ha concluido».

Un acercamiento de posturas que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró ayer que espera alcanzar, aunque alertó de que el consenso «está cada vez más complicado». Sin duda, teme que otras comunidades disconformes sigan el ejemplo de Madrid y recurran a los tribunales.

«Flexibilidad» en las medidas anticovid

Por su parte, Barceló indicó que la incidencia cambia de una comunidad a otra y es necesario tener un semáforo claro de cuáles son las alertas, pero con una cierta flexibilidad a la hora de implantar las restricciones. De todos modos, evitó pronunciarse sobre si cree que las nuevas medidas deben ser de obligado cumplimiento o solo recomendaciones.

La afección de este nuevo documento en la Comunitat no afectaría, a priori al ocio nocturno, ya que aquí ha reabierto al tener una incidencia baja, pero sí podría tenerlo en la hostelería. Desde el departamento de Barceló indicaron ayer que sería sorprendente si se eliminan todas las medidas de la hostelería y esperan que algunas se mantengan.

La Conselleria confía en que se pueda llegar a un acuerdo por unanimidad para evitar que este asunto se judicialice y ya aventura que no serán ellos los que romperán la baraja. De todos modos, la armonización de medidas llega un poco tarde teniendo en cuenta que cada región lleva meses con restricciones diversas.