Gracias Castellón! ¡Ha sido brutal!”. Fue el agradecimiento de los chicos de Auryn, a través de su cuenta personal en Twitter, para un público, el de la capital de la Plana, que se entregó a la música de uno de los grupos de moda del panorama musical español. Pese a ser un verdadero fenómeno de masas, especialmente entre el público más adolescente --la mayoría eran niñas de entre 11 y 16 años--, Dani, Carlos, Blas, David y Álvaro, guapos a rabiar, derrocharon simpatía y se metieron en el bolsillo a los numerosos seguidores que llenaban el recinto ferial de Castellón con sus coreografías. Tampoco pararon de hablar e interactuar con sus fans, para delirio de las cientos de jovencitas, aunque también de los padres que las acompañaban. No en vano, hubo algunas que llevaban haciendo cola para lograr un puesto en primera fila desde las 15.00 horas, un esfuerzo que fue recompensado, y con creces.

Aun así, y como no podía ser de otra manera, el delirio colectivo llegó con las notas de Don’t give up my game, un tema que ya se ha situado en la cabeza de las listas más importantes del país, y que está extraído de su álbum Endless Road. 7058. Tampoco faltaron sus tres singles anteriores Breathe in the light; Last night on Earth, I don’t think so, y el último que acaban de lanzar, Heartbreaker. Un recital que ha hecho historia.