Entrevista

Scorpions: "Podríamos seguir girando para siempre sin siquiera grabar más discos"

El histórico grupo alemán actúa este sábado en el Sant Jordi Club presentando disco, ‘Rock believer’, y encabezando el festival Barcelona Rocks, que sustituye este año al aplazado Rock Fest y que ofrece también actuaciones de Saxon, Angelus Apatrida y Eclipse. Hablamos con su guitarrista solista, Matthias Jabs

Scorpions (Matthias Jabs es el segundo empezando por la izquierda) en un concierto en Moscú en el 2019.

Scorpions (Matthias Jabs es el segundo empezando por la izquierda) en un concierto en Moscú en el 2019. / Frank C. / Cedida

Jordi Bianciotto

Vienen de girar por Europa del este: Polonia, Estonia, Lituania… Scorpions han trabajado desde hace muchos años su proyección en esos países. ¿Cómo han vivido esos conciertos con la cercanía de una guerra?

El público del este de Europa está encantado de que vayamos allí. Todo el mundo apoya a Ucrania. En los últimos 30 años hemos ido muchas veces a esos países, y a Rusia, y tenemos una base de fans fuerte, amantes de la música que no quieren saber nada de guerras. Por desgracia, ya no podemos volver a actuar a Rusia, ni a Ucrania. Es muy triste.

Su canción ‘Wind of change’, en 1991, se inspiraba en los últimos días de la URSS, y ahora le han retocado la letra porque, según han declarado, “romantizaba” ese país.

Al público le encanta que la toquemos, y en esa nueva versión. Debo decir que ‘Wind of change’ no la escribimos a causa de la caída del muro de Berlín, sino un poco antes, cuando podías ver los cambios que experimentaba la Unión Soviética. Ahora, con la guerra, todo ha cambiado. Es una situación demasiado brutal para inspirarte a hacer una canción.

Regresan a Barcelona tras lanzar ‘Rock believer’ el año pasado. ¿La relación con el rock es un asunto de fe?

La canción que da título al disco se refiere a que hemos dedicado toda nuestra vida al rock’n’roll. Nunca tuvimos un plan B. Es así como vivimos. Hace unos días se cumplieron 45 años de mi entrada en el grupo, y durante todo este tiempo ha sido así, y no solo para nosotros, también para los fans.

Entró en Scoropions en 1978 y debutó en el álbum ‘Lovedrive’. Atrás quedó la etapa del grupo con el guitarrista Ulrich Roth. El cambio de sonido fue importante.

Desde luego. En los 70, el grupo trató de encontrar su estilo y conmigo encontraron un nuevo sonido, sobre todo a partir de ‘Blackout’ (1982). Creo que ‘Rock believer’ se acerca a lo que hicimos entonces, porque, con la pandemia, no pudimos trabajar con el productor que queríamos, en California, y lo grabamos en nuestra ciudad, Hannover, por nuestra cuenta.

Son un caso muy singular de banda europea continental que se abrió paso en un ‘star system’ británico-estadounidense. ¿Cómo lo lograron?

Cuando me uní, el grupo actuó en Estados Unidos por primera vez y todo fue muy rápido. Tuvimos la suerte de tener un mánager que llevaba a Ted Nugent y Aerosmith. Pudimos ser teloneros de Ted y acceder a grandes audiencias, y causamos un impacto, aunque solo tocáramos 45 minutos. Un día, creo que fue en Seattle, Ted entró en el camerino y nos dijo: “tíos, bajad un poco el ritmo, porque me cuesta seguiros”. Y ya en 1982 fuimos cabezas de cartel, y tener éxito en Estados Unidos nos ayudó a tenerlo también en Europa.

Incluido el Reino Unido, un país generalmente opaco ante el rock hecho en otros países europeos. Allí arreciaban las bandas de la New Wave of British Heavy Metal.

Ellos inventaron el rock: Beatles, Stones, Led Zeppelin, The Who, Cream… Pudimos verlo en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2012. Respecto a la New Wave of British Heavy Metal, no sé por qué, pero nunca nos preocupamos mucho de las olas y tendencias. Estábamos muy ocupados haciendo cuatro conciertos a la semana, grabando discos… Cada álbum tenía más éxito que el anterior.

En España, la balada ‘Still loving you’ arrasó en los 80, y trajo público femenino al mundo metalero, un ámbito tradicionalmente masculino.

Las baladas atrajeron chicas a Scorpions y nos abrieron las puertas al ‘mainstream’. También ‘Always somewhere’, ‘Holiday’… Pero ‘Still loving you’ tuvo un éxito monstruoso en Francia, España, Portugal… Seguimos tocándola. Es una gran canción.

En 1984 giraron con Joan Jett & The Blackhearts. En Barcelona, ella apenas pudo actuar: la banda tuvo que abandonar el escenario por la lluvia hostil de monedas y objetos que recibió.

Me acuerdo bien. También ocurrió en Alemania. Nos dolió mucho por ella, que tenía entonces aquel temazo llamado ‘I love rock’n’roll’. Nosotros teníamos un público tranquilo, pero con ella salió su lado más extremo. Fue extraño. Nunca nos había pasado, ni nos volvería a pasar.

Las tribus urbanas estaban muy marcadas entonces: “yo soy heavy, tú eres punk: eres mi enemigo”.

Es verdad, la cosa iba de ser rockero o no. Ahora hay demasiados estilos musicales, apenas puedes seguirlos a todos.

Esta vez, en Barcelona encabezan un festival que incluye a otro clásico, Saxon.

Me apetece mucho verlos. Es una banda que siempre ha estado ahí, aunque no hemos coincidido mucho en las giras. Pero es muy remarcable que una banda como esta siga ahí. Mucho respeto. No es fácil.

En su gira actual, como es costumbre, dejan de lado el repertorio anterior a su llegada al grupo.

En el ‘tour’ anterior hacíamos un ‘medley’ de los 70, pero ese material, incluso arreglándolo, ya no encaja en nuestro repertorio. Es el pasado. Hacemos una mezcla de clásicos como ‘Rock you like a hurricane’, ‘Bad boys running wild’, etcétera, y los temas de ‘Rock believer’.

En 2010 anunciaron su gira de despedida y luego se retractaron. ¿Cómo ven ahora aquella decisión?

Me encontré con Klaus (Meine) en un aeropuerto y le pregunté: “¿de dónde ha salido esto de que nos despedimos?”. Me dijo: “No lo sé”. Pensaba que era cosa suya. Resultó ser una idea del ‘management’, que Klaus y Rudolf (Schenker) acogieron, pero luego nos dimos cuenta de que las fans, las agencias, los promotores, no querían que paráramos. La MTV nos pidió si nos apetecía hacer un ‘unplugged’, y dijimos: “vamos a intentarlo”.

Y siguieron desde entonces. ¿Ya no volverán a anunciar una última gira?

Nuestra agencia está agendando ‘shows’ para 2024, y resulta que en 2025 es el 60º aniversario del grupo. No, no anunciaremos un “último concierto”, sea cuando sea. Tenemos salud por ahora, y nos seguimos divirtiendo.

Vemos a bandas como The Who o los Stones, rozando los 80, y en activo.

Yo cumpliré 68 en octubre, y mis compañeros están en los 74-75. Es bastante alucinante, sí, dedicar toda tu vida a esto. Mick Jagger cumplirá pronto 80. Es increíble.

¿El imaginario del hard rock y el heavy metal está anquilosado en torno a los grandes nombres de siempre?

La sensación es un poco de que los dinosaurios se van muriendo y que es duro para las bandas jóvenes seguir su estela. Las vemos en los festivales, pero no llenando grandes recintos por sí mismas.

¿Habrá más discos de Scorpions?

No lo sé, depende de las canciones. Un nuevo álbum tendría que ser al menos tan bueno como el anterior. Realmente no lo necesitamos. Ya tenemos muchos y podríamos girar para siempre sin siquiera grabar más discos. Lo haremos solo si vale la pena.

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