Historia documental y fotográfica

50 años del libro que capturó la esencia de los ‘Pelegrins’

Este año se cumplen cinco décadas de la publicación del fotolibro ‘Los peregrinos de Useras’, con fotografías de Manuel Cruzado y texto de Ferran Badal

La obra es una joya documental que ha inspirado a decenas de autores de la provincia y del país, que acuden cada año a retratar la peregrinación

Una de las imágenes de los ‘pelegrins’ que tomó Manuel Cruzado hace ya cinco décadas y que ilustran el libro.

Una de las imágenes de los ‘pelegrins’ que tomó Manuel Cruzado hace ya cinco décadas y que ilustran el libro. / Manuel Cruzado

Eric Gras

Eric Gras

«Dimarts 2 d’abril festivitat de San Francesc de Paula s’acabà d’imprimir este llibre —amb fotografies de M. Cruzado y text de Ferran Badal— a les industries gràfiques de fills de F. Armengot any M. CM. LXXIV». Este mensaje es el que cierra un libro que ya es historia de la provincia de Castellón: Los peregrinos de Useras, «uno de los primeros en su género en la provincia», como indica el fotógrafo, docente y agente cultural castellonense Julián Barón.

Cinco décadas han transcurrido desde que las fotografías de Manuel Cruzado y los textos de Ferran Badal se unieran para crear una obra que se ha convertido en una joya documental, en un libro prácticamente inencontrable y pieza codiciada.

Se trata de un trabajo que, como afirma Miguel Ángel Cruzado, hijo del reconocido fotógrafo castellonense fallecido en 2019, «capturó la esencia de la peregrinación a Les Useres, un viaje que ha tocado los corazones y las almas de muchos». 

Las fotografías de Cruzado «capturaron la esencia de la peregrinación».

Las fotografías de Cruzado «capturaron la esencia de la peregrinación». / Manuel Cruzado

Ciertamente, las imágenes que realizó Cruzado hace 50 años han construido y reforzado el imaginario de esta procesión que este pasado viernes, 26 de abril, volvió a sucederse, como viene siendo habitual, con los 13 peregrinos protagonistas cuyo destino final es el enigmático emplazamiento de Sant Joan de Penyagolosa

Un viaje único

¿Por qué es tan importante esta peregrinación? ¿Cuál es su historia? Las fotografías que hace 50 años tomó Cruzado dan buena muestra de su relevancia inmaterial. «Este libro no solo documentó un viaje físico, sino un viaje espiritual que ha perdurado a través de las décadas», matiza Miguel Ángel Cruzado, quien añade: «La peregrinación ha sido una parte integral de la experiencia humana, un símbolo de búsqueda y descubrimiento». Las imágenes de su padre así lo corroboran, como también las que hicieron en su día otros autores tan relevantes en la historia de la fotografía como Koldo Chamorro —algunas de las imágenes que recogió Chamorro de esta peregrinación, y que fornan parte de su trabajo El Santo Christo Ibérico, se podrán ver en breve gracias al festival Imaginària, en el Menador, Espai Cultural de Castelló—, Josef Koudelka o Cristina García Rodero

Portada del libro de Cruzado y Badal, que se publicó hace cinco décadas.

Portada del libro de Cruzado y Badal, que se publicó hace cinco décadas. / MEDITERRÁNEO

Todos ellos han despertado el interés de decenas de fotógrafos no solo de la provincia de Castellón, sino de otros rincones del país que acuden cada año a Les Useres para cubrir con todo el respeto y admiración el peregrinaje de los 13 voluntarios que emprenden la marcha, en el silencio más absoluto, hasta el ermitorio que anida en el seno del gegant de Pedra. «Medio siglo después, el libro sigue siendo una fuente de inspiración para nuevos peregrinos», advierte Miguel Ángel Cruzado, quien señala que, «aunque los tiempos cambian, la esencia de la peregrinación permanece constante. Es un legado que continúa guiando a aquellos que buscan encontrar significado en el camino».

El libro de Cruzado y Badal es prácticamente inencontrable hoy.

El libro de Cruzado y Badal es prácticamente inencontrable hoy. / Julián Barón

El poder de las imágenes

Pocas veces, el poder de las imágenes dice tanto de un viaje como el que cada último viernes del mes de abril parte desde la pequeña localidad de l’Alcalatén y que rememora una antigua tradición que nos sumerge de pleno en la Edad Media. Son 13 hombres, el guía y doce peregrinos (en representación de Jesucristo y los doce Apóstoles), acompañados por tres cantores, el cura, el representante del Ayuntamiento, los clavarios, el depositario, las promesas y el grupo de las «Cargas». Todos ellos marchan para renovar, un año más, el voto de todo el pueblo al emprender la peregrinación penitencial hacia el santuario. «Este libro presenta una secuencia eterna, inspirada en el vía crucis de los peregrinos, donde el ritual marca el compás», explica Julián Barón, quien continúa: «Hoy, en nuestra era de transitoriedad e inestabilidad, este libro perdura como un monumento a la verdad y la belleza, a veces implacable, de nuestro paisaje y paisanaje, recordándonos que en la serenidad del ritual encontramos la esencia misma de nuestra existencia».

Las fotografías que hace 50 años tomó Cruzado dan buena muestra de la relevancia inmaterial de la peregrinación.

Las fotografías que hace 50 años tomó Cruzado dan buena muestra de la relevancia inmaterial de la peregrinación. / Manuel Cruzado

Gracias al ya histórico libro de Manuel Cruzado y Ferran Badal, puede decirse que esos retratos de los pelegrins han «sentado las bases para futuras exploraciones y seguirá siendo una brújula para aquellos que se aventuran en este viaje sagrado», recuerda Miguel Ángel Cruzado, otro reconocido fotógrafo castellonense galardonado, además, con varios Premios LUX. 

Sin duda, es esta una historia visual que merece seguir siendo contada como lo hicieron las fotografías de Manuel Cruzado y las palabras de Ferran Badal.