Condena

Prisión y multa por usar el nombre de Nino Bravo sin permiso de su familia en Valencia

La Audiencia confirma una sentencia que impone hasta 9 meses de cárcel e inhabilitación a los promotores de un musical dedicado al mito de la canción sin el acuerdo de su viuda e hijas

Amparo y Eva, las dos hijas del cantante Nino Bravo.

Amparo y Eva, las dos hijas del cantante Nino Bravo. / JUAN CARLOS CARDENAS

Voro Contreras

No tomarás el nombre de Nino Bravo en vano. Así lo entiende al menos la familia del cantante fallecido en 1973 y lo acaba de certificar la Audiencia Provincial de Valencia al desestimar el recurso de un promotor musical y de su esposa, que habían sido condenados por utilizar la marca del artista sin el permiso de su viuda y sus hijas. 

«Esta sentencia será y servirá de precedente para ayudarnos y seguir protegiéndolo como hasta ahora, y para dejar claro y constatado que el nombre y la imagen de Nino Bravo no es un bien público que puedan utilizar interesados en su explotación particular, sino que es de su familia que siempre estará para que se le respete como él merece», ha declarado Amparo Ferri, una de las dos hijas del cantante, tras conocer el fallo. 

«Después de tantos años para conseguir proteger y cuidar la imagen de Nino Bravo, nuestro padre, la justicia ha dictado una resolución positiva para él y su imagen. Ha valido la pena todos estos años de esfuerzo y dinero bien invertido por cuidar a nuestro padre, ante todo», ha añadido.

Contra la propiedad industrial

Los condenados son un promotor y cantante castellonense y su esposa (que también se dedica a la canción), a los que el juzgado de lo Penal número 15 de València ha impuesto como autores de un delito contra la propiedad industrial una pena de 9 y 7 meses de prisión respectivamente (que no cumplirán por no tener antecedentes penales), más la inhabilitación especial durante este tiempo para realizar espectáculos musicales, teatrales o artísticos. Además, les impone una multa que en total ronda los 8.400 euros, más 6.000 euros de indemnización a la familia.

En 2008, el promotor contactó con las tres herederas de Nino Bravo -titulares desde ese año de la marca «Nino Bravo»- para poner en marcha y representar un espectáculo musical dedicado al cantante durante cinco años, tal como figuraba el contrato que firmaron ambas partes y por el que la familia recibía el 4 por ciento de la recaudación de cada espectáculo. Cuando en mayo de 2013 este plazo concluyó, las hijas y la viuda de Luis Manuel Ferri (verdadero nombre de Nino Bravo) decidieron no renovar el acuerdo con el promotor, alegando para ello la pérdida de calidad que había sufrido el espectáculo, tal como declararon durante el juicio.

Más de 30 personas

Cuando el musical se estrenó en 2009 en el Palacio de Congresos de València (en presencia de la familia del cantante), en él participaban más de 30 personas, 20 de ellas sobre el escenario entre bailarines, músicos y los cuatro cantantes que fueron seleccionados en dos castings celebrados en Madrid y València. Durante 90 minutos, en el escenario se proyectaban testimonios de quienes conocieron al cantante, gente como Manuel Alejandro, José Luis Uribarri o Karina, aderezados con sus canciones más emblemáticas y números de baile. En 2013, tanto el elenco como el contenido del espectáculo sufrieron una merma de cantidad y calidad notable y en febrero de ese año las propietarias de la marca «Nino Bravo» decidieron no renovar el contrato con el promotor. 

Mercantil para seguir

Tal como recoge la sentencia penal ratificada ahora por la Audiencia Provincial, esto «no solo no fue respetado por el acusado sabedor de que carecía de autorización, sino que constituyó una mercantil» a nombre de su esposa (y cantante en el espectáculo) para seguir representando el musical en más de una quincena de ciudades de toda España, incluyendo València. Tal como figura en el fallo judicial, la empresa promotora del espectáculo siguió abonando los derechos de autor a la SGAE y los de imagen a RTVE por las canciones y los vídeos que usaban en en el espectáculo, pero no el porcentaje a la familia ya que ésta había rescindido el contrato por el uso del nombre de Nino Bravo. El último de los musicales se representó en septiembre de 2016 y se dejaron de realizar porque, tal como reconocieron los investigados ante el juez, «la mayoría ya daban pérdidas».

Benéficos o no

La familia de Nino Bravo aseguró ayer que actualmente no tienen interpuesta ninguna denuncia similar, aunque reconocen que a lo largo del año se celebran varios espectáculos con el nombre del mito valenciano de la canción. «Es imposible abarcarlo todo -señalaba un portavoz de las hijas del cantante- Se han hecho algunos espectáculos con su nombre este año sin autorización... Pero la familia también se fija en si son benéficos, o no».