Entrevista

Joan Sala, programador de Filmin: "El público joven es muy clave, por eso celebro muchísimo una película como ‘Barbie’"

"Por mucho que se diga que el negocio está en las casas, la historia del cine se sigue escribiendo en las salas", afirma este experto

Sala calcula que ve entre 600 y 700 películas al año

Joan Sala, ayer, en la sala Rívoli de Palma, que forma parte del festival Atlàntida.

Joan Sala, ayer, en la sala Rívoli de Palma, que forma parte del festival Atlàntida. / ENRIQUE CALVO

Montse Terrasa

Joan Sala (Arrasate-Mondragón, 1980) aterrizó ayer en Palma de Mallorca para estar presente en el inicio del Atlàntida Mallorca Film Fest, que durante toda esta semana ofrecerá películas, charlas con cineastas y expertos, además de música. Él es subdirector y director de programación de este festival de cine y corresponsable de adquisiciones y programador de Filmin. "Venimos a hacer un festival social y político en pleno verano en Mallorca, pero también es divertido y lúdico", defiende de su propuesta.

¿Cuántas películas ha visto para hacer la programación de Atlàntida?

A lo largo de un año es fácil que vea 600 o 700 películas, entre Atlàntida y Filmin, porque al final tienes el ojo para ambas, y luego para otros festivales con los que colaboro.

De esas, ¿cuántas llegan a gustarle o ve en ellas algo especial?

Es un poco el dilema como programador y cómo se te fagocita la profesión con tu pasión. Me siento un privilegiado por trabajar en lo que trabajo, pero cuando el cine es tu hobby, tu gran pasión, y lo profesionalizas, hay un momento en el que se pervierte... El problema que tenemos es la abundancia en la oferta, ahora más que nunca hay que buscar ese tipo de contenido, de película, documental o cortometraje que tenga ese punto diferencial, llamativo, cualitativo…

"Los jóvenes consumen más contenido audiovisual que nunca, pero van menos al cine que nunca

¿Qué busca para el Atlàntida?

Desde Filmin siempre hemos tenido muy claro que el cine es el arte más multifuncional y multidireccional que hay. Y el cine sirve como evasión, pero también como herramienta para nutrirnos, para reflexionar y para relacionarnos con nuestra realidad. Nuestro festival se centra en Europa, en las problemáticas que está viviendo, tanto en el presente como en el pasado, o a las que nos enfrentaremos en el futuro, tanto en lo histórico, político, pero sobre todo mucho en lo generacional. Iniciamos este festival también para intentar llegar a ese público que está siendo más huidizo respecto a las salas y al cine, que es el público joven. Los jóvenes consumen más contenido audiovisual que nunca, pero van menos al cine que nunca. Fui a ver Barbie y fue una alegría brutal, porque la sala estaba llena con chavales y chavalas, desde los 13 años hasta los veintipico. Nuestra sección oficial a competición se rige por esto, por buscar títulos que puedan empatizar y puedan dialogar con los dilemas, la problemática, las inquietudes, incluso las pasiones de los jóvenes.

De esta edición, ¿qué no hay que perderse por nada del mundo?

La primera que diría es Reality, es la película estrella del festival, va a ser el estreno del año en Filmin, dirigida por Tina Satter, protagonizada por Sydney Sweeney, que es una de las protagonistas de la serie Euphoria, de The White Lotus, es un rostro muy reconocible. Es un thriller político, muy elegante, muy visceral. Es la historia que hubo de una filtración por parte de una trabajadora que revelaba la intrusión de Putin y Rusia para que Trump ganara las elecciones. Es un bombazo y para nosotros es todo un hito que en España pueda ser exclusiva de Filmin. Y otra película muy especial, que personalmente me apasiona mucho, es Slow. Traemos a su directora y es una película que pudimos ver en el Festival de Sundance y es preciosa, es una historia de amor sin sexo. Está rodada a flor de piel, con una banda sonora muy especial, tiene todo lo que tenía un hit como fue en su día Once.

Liv Ullmann no acudirá por la huelga del sindicato de actores de Hollywood. ¿Teme más bajas?

No, porque quienes vienen no están dentro del sindicato. Compañeros de otros festivales de renombre están temblando porque, a falta de un milagro, se les van a caer muchas estrellas.

¿Cuál ha sido su sueño cumplido al conocer a un artista?

Soy muy poco mitómano, pero destacaría un momento muy mágico que viví en un Festival de Venecia, por 2014 o 2015, que fue cuando se proyectó el montaje del director de La puerta del cielo de Michael Cimino, una película que se había tachado de maldita después de lo que hizo con El cazador. Pero con el paso del tiempo se ha reivindicado como lo que es, una obra maestra, y ese momento fue muy mágico, el montaje del director, en Venecia, teniendo a Michael Cimino y una ovación de casi más de 10 minutos de todos rodeándole a él, y él entre lágrimas. Se hizo justicia con esa película. Ese momento lo tengo grabado en la memoria.

"La reina viene al Atlàntida porque ella quiere venir, no porque se le pida

La cifra de espectadores en sala ha caído, pero en las plataformas digitales crece.

Sí, pero sin el cine en sala, el cine en internet y en casa no tiene sentido. Por mucho que se diga ahora que el negocio está en las casas, tenemos claro que la historia del cine se sigue escribiendo en las salas. Trabajamos para que Filmin sea una plataforma de cine, no un contenedor de imágenes. Y es lo que vemos que puede pasar. Tenemos que empezar a fijarnos mucho más no tanto en el número de espectadores, sino en la franja de edad. Con la pandemia, hemos perdido público más adulto, que ya no tiene esa costumbre de ir al cine, pero si los jóvenes no la tienen, de aquí a 20 o 30 años, ¿quién va a ir al cine? Tenemos que empezar a trabajar el público joven, porque es muy clave, por eso celebro muchísimo una película como Barbie.

Vuelven a contar con una madrina de lujo, la reina Letizia.

Como todos los años. Es maravilloso, porque más allá de ideologías a favor o en contra de la monarquía, es una figura muy importante en nuestro país, tiene una inquietud y una pasión por el cine y la reina viene al Atlàntida porque ella quiere venir, no porque se le pida. Y disfruta de este cine que propone Filmin y Atlàntida. Dentro del panorama que tenemos de la cultura, esto son puntos de luz. Evidentemente, ella, con su presencia, nos aporta muchísimo. Nosotros, superfelices de tenerla a bordo.

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