Arte en el templo de Llucena: restauran una zocalada de la iglesia local

Están ya instalados en el museo parroquial y se expondrán a partir del 15 de agosto

Las piezas datan del siglo XVIII, fecha del auge de la cerámica valenciana

El restaurador, Francesc Chiva, en las labores de recuperación de las piezas cerámicas

El restaurador, Francesc Chiva, en las labores de recuperación de las piezas cerámicas / Héctor Gozalbo

Héctor Gozalbo

La parroquia de Llucena ha recuperado una importante zocalada de cerámica del siglo XVIII que se encontraba arrinconada en uno de los cuartos trasteros de la iglesia y que con el paso del tiempo corría el peligro de perderse. El párroco, consciente de esta significativa azulejería y atendiendo a sus investigaciones, pudo averiguar que estas piezas fueron mencionadas en el Inventario Monumental Dertusense de Mosén Manuel Milián Boix, elaborado por M. Milián Mestre, J. Alanyà Roig y J. Monferrer Guardiola en la que valoraban de «mérito artístico extraordinario» esta cerámica. 

Tal y como explica Maxim García, licenciado en Historia del Arte, la zocalada "está datada de entre 1770 y 1780 y son coincidentes con el resurgimiento de la azulejería valenciana que se vive a mediados del siglo XVIII, momento en que recayó la producción sevillana". García señala que aunque en este inventario se habla de cerámica alcorense, hay que anotar que su procedencia se corresponde con las fábricas valencianas como bien han estudiado sobre este tema algunos autores.

Detalle del proceso de restauración de las piezas cerámicas

Detalle del proceso de restauración de las piezas cerámicas / Héctor Gozalbo

Cabe destacar también que entre las piezas más antiguas recuperadas se encuentra un azulejo cuadrado de mitadad, también denominado de cartabón o mocadoret, cuya cronología resulta difícil precisar, el cual tuvo gran aceptación durante el siglo XVII y principios del siguiente. También fueron hallados dos azulejos de temática religiosa que se intuye pertenecen a dos figuras sedentes que, en su origen, formarían parte de algún retablo o panel cerámico. Algunas cerámicas más del siglo XVIII, XIX y XX completan el descubrimiento de esta antigüedad.

Todas ellas lucen ya en una exposición parroquial y podrán contemplarse el próximo 15 de agosto, con motivo de la fiesta de la Asunción, en un acto en el que se bendecirán e inaugurarán las obras de reforma y ampliación del museo de la cripta, por parte del párroco, quién estará acompañado por las reinas y damas de Llucena.

Cuidadosa restauración

La conocida empresa de l’Alcora, ConservArt, ha sido la encargada de llevar a cabo el trabajo, bajo la dirección del restaurador Francesc Chiva. En el taller han realizado numerosos y delicados procesos para poder devolver todo su esplendor a estas piezas con tanta historia para el municipio. El conjunto ubicado ya en el museo, y a la espera de recibir visitantes, lo forman cuatro paneles de la azulejería del siglo XVIII y dos paneles que agrupan el resto, uno para los del siglo XVI al XVIII y el otro para los del siglo XIX y XX.