Entrevista

Matt Willey, diseñador gráfico: "Cada vez habrá menos revistas y con una tirada menor, aunque de más calidad"

"Es bueno confiar en el instinto, pero casi nunca sirve para argumentar un trabajo"

El socio de la agencia Pentagram, ayer junto al Club Pollença horas antes de su conferencia.

El socio de la agencia Pentagram, ayer junto al Club Pollença horas antes de su conferencia. / MANU MIELNIEZUK

Raquel Galán

El director de arte del prestigioso dominical ‘The New York Times Magazine’ durante un lustro y socio de la agencia de diseño Pentagram dio ayer una conferencia en el Club Pollença sobre su trabajo en revistas, diarios, series y Huguet Mallorca.

Los niños juegan con su mesa de baldosas. ¿Era esa la idea?

Sí. Fue muy bonito verlos jugar en la fiesta de Huguet. Crear un mueble ha sido un proyecto muy inusual como diseñador gráfico, aunque muy divertido, porque con las baldosas se puede jugar a hacer distintas configuraciones. Proyectar algo así es realmente hermoso en muchos sentidos, en especial porque creativamente es muy abierto y puede impulsar ideas interesantes. Diseñé esta mesa con el fin de intercambiar los mosaicos, no solo los míos, ya que pueden ser reemplazados por los de cualquier diseñador.

Con Huguet también creó un escritorio, una de sus ilusiones como diseñador. ¿Le ha abierto un nuevo camino profesional?

No tanto. Era una oportunidad para hacer algo nuevo. Disfruto trabajando en proyectos en los que aprendo. Era un área que no había tocado nunca y para mí el aprendizaje es muy importante.

¿Cuál es la clave de un buen diseño en cualquier ámbito?

Creo que es muy diferente en función del ámbito. Si hablo en general, a mí me gustan las ideas originales y la simplicidad, que suele ser mejor que lo complejo. Sin embargo, a veces también hay diseños intrincados que son muy válidos y sorprendentes.

Se guía por el instinto, por el "simplemente me gusta". ¿Este es un argumento válido?

Para mí es bueno confiar en el instinto, aunque casi nunca sirve para argumentar un trabajo. En The New York Times Magazine era muy difícil justificar algo solo porque era agradable. Había que explicar las decisiones a mucha más gente y a veces la confianza que tenía al diseñar una portada o lo que fuese se me apagaba al pseudointelectualizar el motivo por el cual la había elegido. En las dos revistas que he diseñado solo no tengo que responder a nadie y eso es una bendición.

Usted es muy reconocido por el diseño de revistas en papel. ¿Qué rol juegan en la era digital?

Ahora tienen la oportunidad de ser diversas cosas al mismo tiempo: papel, web, podcasts, en redes. Son elementos vivos y me interesan en todos sus formatos. Hay algunas que comenzaron siendo digitales y actualmente se están imprimiendo porque a los lectores les gusta tocarlas, girar las hojas. No lo quieren ver todo a través de una pantalla. Lo más importante es que el contenido sea de calidad y eso es difícil, ya que hay que tener una redacción, un equipo de fotografía y editores que sean buenos.

Dos niñas combinan las baldosas diseñadas por Matt Willey.

Dos niñas combinan las baldosas diseñadas por Matt Willey. / ANDRÉS FRAGA

¿El medio impreso acabará siendo un producto exclusivo?

Algo así. Van desapareciendo muchos. Cada vez habrá menos revistas y con una tirada menor, aunque de más calidad. Como debemos justificar la existencia impresa, que te obliga a talar árboles y es muy cara, tenemos que dar un muy buen producto. Además, no tratamos de atraer a todos, sino a los interesados en algo concreto, sea costura, literatura, arquitectura u otros temas. Volver a las revistas pequeñas hace que tengas más control y puedas ofrecer cosas preciosas.

Las revistas y diarios sueñan con tener más publicidad, pero usted edita INQUE sin ella para tener libertad editorial. ¿Cómo ha respondido el público?

Es un proyecto raro, quizá loco, aunque está yendo bien. Hemos publicado el segundo número y habrá diez, uno por año. No tener publicidad lo hace muy difícil porque quieres pagar adecuadamente a periodistas y fotógrafos e imprimir algo hermoso, por lo que el precio de venta es caro.

¿Rediseñó The Independent para atraer lectores al papel?

El diseño ayuda pero tiene que funcionar el resto y la impresión no puede competir con noticias web cada 30 segundos. Creo que se acabarán haciendo periódicos reflexivos y maravillosos para leer en papel los fines de semana.

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