20º aniversario del ciclo

Matt Elliot encabeza un festival Sons de Castelló más internacional

La norteamericana Maita abre el cartel, que cita en el Raval y Paranimf a española Mariola Membrive y los peruanos Alejandro y María Laura

MATT ELLIOT

MATT ELLIOT / Mediterráneo

Cristina Garcia

Músicas elécticas, del dark folk del británico Matt Elliot al vanguardismo del folklore tradicional de la cantaora española Mariola Membrive, el power pop con toques intimistas de la norteamericana Maita y el mestizaje indie con ligero toque folk de los peruanos Alejandro y María Laura. Son los ritmos que se podrán escuchar este otoño en Castelló, en el ciclo Sons que, en su vigésimo aniversario, ha programado cuatro conciertos internacionales con primeras figuras de la música underground en formato joya.

Power pop intimista 'made in Oregon'

Abre la agenda en el Teatre del Raval el día 21 la norteamericana Maria Maita-Keppeler, cantante y motor del grupo de indie rock Maita. Desde Portland, y con apenas dos discos, se ha convertido en uno de los sonidos propios de Oregón, basando su música en la mezcla casera de rock alternativo y power pop con un toque mucho más intimista y melancólico. Las canciones de Maita rezuman una destreza narrativa sorprendente, además de una energía especial que logra cautivar al oyente por su alegría y desenfado. Música como un medio de expresión o foro sin adornos, desenfrenada en ocasiones, siempre expresiva y con un impacto directo, sensual y delicada también. Así se presenta esta artista que reconoce estar influenciada por Elliott Smith, Death Cab For Cutie, José González y Regina Spektor, por nombrar sólo algunos artistas. Un destello único, honesta hasta la médula. 

Mariola Membrive = jazz+rock+flamenco

Y, el siguiente viernes, llega el turno, en el Paranimf, de la cantaora Mariola Membrive, renovadora de la canción española, con fusiones que van desde el jazz al rock y el flamenco, haciendo de la vanguardia su signo de identidad sin olvidar las raíces. Su prodigiosa voz, unida a una capacidad innata por generar nuevos ritmos a partir de los estilos más tradicionales, la ha convertido en una artista imposible de etiquetar, siendo absolutamente transgresora, absolutamente libre de hacer y deshacer a su antojo el folclore, trascendiendo toda frontera. Desafiante como pocas artistas, su música es una declaración en toda regla sobre lo que es o debe ser una cantaora del siglo XXI.

Dark folk con Matt Elliot

Ya en noviembre, el 6, llega alRaval el cantante, guitarrista y compositor británico Matt Elliot, un viejo conocido del público castellonense y del ciclo en estos 20 años, que a lo largo de su trayectoria, ha dibujado un mapa sensorial único, capaz de revelar misterios de la condición humana, con canciones que marcan, que conmueven y que, a veces, ponen los pelos de punta pasando de la introspección más absoluta a la tormenta emocional y sonora.

Todo en él parece moverse por un impulso, si bien nunca deja nada al mero azar. En sus canciones hay llanto y rabia, hay tensión, generando una atmósfera espectral que todo lo inunda, que todo lo impregna a su alrededor. La aparente calma de muchos de sus temas se convierte, de pronto, en verdaderas tormentas emocionales que llevan al oyente a vivir una intensidad sensitiva de la que nunca se puede salir indemne pero que es necesaria para entender que la música del de Bristol no es intrascendente, más bien todo lo contrario. A lo largo de su trayectoria, el cantante ha diseñado canciones que marcan, que conmueven y que, a veces, ponen los pelos de punta.

Desde Perú, Alejandro y María Laura

La internacionalidad la acentúan los peruanos Alejandro y María Laura, que traen a Castelló su música en forma de mestizaje de ritmos indie y pop con un ligero toque folclórico. Será en el Raval, el 11 de noviembre, con entrada voluntaria, como los demás conciertos, excepto el del Paranimf, con una entrada entre 6 y 9 euros.

Las canciones de Alejandro Rivas y María Laura Bustamante son un bálsamo ante el frenesí de la vida, pequeñas celebraciones en las que muestran su inconformismo frente a las estructuras rígidas de la rutina, sencillos temas, en apariencia, que insuflan el ánimo necesario ante los retos diarios. Exploradores inquietos, nostálgicos, su música genera un naturalismo bucólico único y genuino. Romántico, a la par que reflexivo, el dúo peruano ofrece una música que revitaliza la mente gracias a sus voces cándidas, pequeños alientos de una realidad onírica que enamora.

Cartel del Sons.

Cartel del Sons. / Mediterráneo

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