La junta gestora del C. D. Benicarló, constituida tras la dimisión de Miguel Arnau, ya ha empezado a trabajar. La junta tiene la intención de salvar al club de la mala situación deportiva y económica y, para ello, sus 11 componentes ya se han marcado el primer objetivo: sanear las cuentas del club. Tras una reunión con la plantilla, se ha decidido que los jugadores no cobren por formar parte del equipo. Sólo en el caso de que haya beneficios a final de la temporada, éstos se repartirían entre los futbolistas. Además, se ha iniciado una campaña de captación de nuevos socios.