En apenas dos semanas, el Villarreal se ha visto obligado a dar un giro de 180 grados en sus prioridades. De la única obsesión por asegurar la permanencia en Primera, el equipo amarillo --con dos victorias consecutivas ante Valencia y Celta, dos aspirantes a la Champions-- ha pasado a prolongar su punto de mira hacia posiciones europeas. La ambición de disputar una gran competición continental sigue estando presente en el Villarreal, bien por vía directa (6ª plaza), bien utilizando de nuevo la puerta de la Intertoto.

Esto en el aspecto puramente deportivo. En el plano institucional, la tranquilidad de ser de Primera un año más lleva al club a intentar despejar cuanto antes las incógnitas del nuevo proyecto en la máxima categoría. La renovación de Benito Floro --Fernando Roig quiere que siga capitaneando la nueva andadura del Submarino en 1ª--, la continuidad de Farinós y solucionar los casos de Palermo y los cedidos son las grandes prioridades.