El Pamesa Valencia doblegó con contundencia al Tau Cerámica en el intenso duelo de dos equipos de la ACB en la Euroliga, que se decidió por el excelente trabajo defensivo del equipo de Paco Olmos, algo que ya le valió el pasado domingo para derrotar al Barcelona en la competición doméstica, completado con la gran labor anotadora de Rigaudeau y Dikoudis.

El equipo alavés no pudo aguantar el ritmo de los valencianos. Tuvo la oportunidad de cambiar el rumbo del choque en el tercer cuarto, pero tras una técnica descalificante al base argentino Prigioni se derrumbó, perdió su habitual fluidez anotadora y concedió al Pamesa un plácido final de encuentro.

EL TAU SE COMPLICA Tras esta quinta victoria, el Pamesa se mantiene en una posición de privilegio dentro del grupo C y complica la situación del equipo vitoriano, que acumula ya tres derrotas y ha mostrado en la Euroliga una debilidad que no se le conoce en la ACB.

El partido comenzó con un ritmo altísimo y marcado por el espectacular duelo anotador que protagonizaron Rigaudeau, 11 puntos en el primer cuarto, y Macijauskas, que sumó 13 en ese periodo. Las fuerzas estaban igualadas. Pero fue la defensa valenciana la que cambió el partido. El Pamesa encontró la fórmula para frenar las acometidas en ataque del Tau y encontró en su base Montecchia la llave para hacerse con una cómoda renta.

El descanso aclaró las ideas del conjunto de Dusko Ivanovic, pero cuando estaba cerca de darle la vuelta al marcador, una técnica descalificante al base argentino Pablo Prigioni, por protestar una falta personal, nubló por completo su juego.