El Barcelona se reencontró con la victoria en el derbi catalán en un partido marcado por el regreso de Ronaldinho y por la polémica actuación de Pino Zamorano, que expulsó a seis jugadores: Iván de la Peña, Cocu, Márquez, Quaresma, Soldevilla y Lopo. Un gol de Jordi Cruyff en el minuto 8 (1-0) dibujaba un escenario idílico para el Espanyol. Pero fue un espejismo. No hubo tiempo para la alegría, el Barca empató en la siguiente jugada, de rebote, y Kluivert sentenció con dos tantos más.

Con Ronaldinho en el campo y la alineación sorprendente del meta Rustu Reckber, el Barcelona se las deseaba ante un Espanyol que, como avisó Xavi en la jornada previa, saltó al campo a morder. Con escasos espacios en los que mover el balón y debido a muchas imprecisiones, el Barca se las deseó para trenzar jugadas de éxito.

Sin embargo, los de Rijkaard tuvieron capacidad de reacción para responder al tanto inicial de Jordi Cruyff. Así, a Ronaldinho y Kluivert, en dos ocasiones, les bastaron 25 minutos para dar la vuelta al marcador y colocar el 1-3 que resultaría definitivo. A partir de ahí, llegó el carrusel de expulsiones de Pino Zamorano.