El Villarreal se despidió este año de El Madridal con buen juego y victoria ante la Real (2-0)

La afición amarilla pudo disfrutar, tal vez, del partido más completo del Villarreal en El Madrigal, justo el que ponía el punto y final al 2003 de los de Floro en casa. Y es que el Submarino se mostró ayer arrollador ante una Real Sociedad que lo intentó todo, pero que se topó con José Manuel Reina. El meta madrileño estuvo soberbio. Detuvo un penalti a Kovacevic que habría significado el empate a uno y se permitió el lujo de dar la asistencia de gol que supuso el 2-0 de Sonny Anderson.

La apuesta por un once más ofensivo que el que venía jugando habitualmente le salió bien a Benito Floro. Riquelme logró abrió el marcador con una impresionante volea y el Pistolero sentenció poco después para asegurar un triunfo que permitió acostarse a los amarillos disfrutando del lujo que supone estar en puestos de la Copa de la UEFA, a expensas de lo que ocurra en la jornada de hoy.

Con 24 puntos ya en el zurrón, el Submarino puede empezar a soñar ya con cotas más altas. De momento, el próximo objetivo es seguir adelante en la Copa del Rey, algo que pasa por eliminar el martes al Algeciras. Ése será un día histórico, más allá del torneo copero, ya que Sebastián Battaglia, que hoy juega la Copa Intercontinental con Boca Juniors, será presentado como nuevo jugador amarillo.