Hablando con Oliva, uno respira aliviado. Afirma que esto es lo que transmite la plantilla, al decir que "no hay ni un sólo signo de nerviosismo en el vestuario" del Castellón. No obstante, no esconde que aguardan con ganas el partido del domingo: "Este equipo está esperando para sacar todo su orgullo en Novelda". "Estamos trabajando con más ganas e intensidad para salir de este bache", añade.

Todo apunta a que él estará allí, a pesar de que ayer no entrenó. Oliva arrastra molestias en el glúteo desde hace dos meses que, hasta ahora, no le han forzado a ser baja por lesión, aunque sí se ha perdido algún que otro entrenamiento. La radiografía de control a la que se sometió no reveló ninguna rotura. Incluso Luis Tárrega, jefe de los servicios médicos del Castellón, indicó que el portero "estará para jugar el domingo".