El arbitraje de Daudén Ibáñez acabó ayer con la paciencia de Manuel Pellegrini. El colegiado cometió dos errores de bulto al sacar fuera del área unas manos de Edgar y por dar la ley de la ventaja tras un claro penalti a Figueroa en una acción que no terminó en gol. El técnico amarillo, cansado de tantos fallos, ofreció ayer su propuesta para mejorar la calidad de los arbitrajes: "Últimamente, está habiendo mucha polémica con los árbitros por errores importantes que pueden desequilibrar partidos. A parte de la que les está cayendo, creo que deberíamos centrarnos más en intentar ayudarles y pienso que este tipo de errores podrían solucionarse con tres árbitros".

Sobre el partido, Pellegrini se mostró satisfecho por el gran juego de su equipo: "Es una victoria que necesitábamos para alcanzar la zona tranquila. El equipo se mostró superior al Málaga en todo momento".