El Villarreal se ha empeñado en esta recta final del 2004 en romper las malas rachas que le perseguían durante buena parte del año. Así, si el pasado domingo acabó con ocho meses sin ganar lejos del Madrigal, ayer, ante el Málaga, encadenó dos victorias consecutivas en Liga, algo que no conseguía desde la antepenúltima y penúltima jornada de la temporada pasada, hace ya siete meses. Entonces, Betis y Valencia fueron las víctimas de los amarillos, que el miércoles tienen un nuevo reto: lograr el tercer triunfo seguido, algo que no fueron capaces de lograr durante toda la campaña pasada.