"Cuando yo empecé en el Villarreal, entrenábamos en un cuarto de campo de tierra y si un día llovía, pasábamos toda la semana sin jugar". César Arzo, que acaba de firmar su primer contrato profesional con el Villarreal, ha vivido de primera mano la expansión del club.

El Villarreal cuenta hoy con una Ciudad Deportiva con ocho campos de fútbol y un edificio social. Bajo el manto del Submarino, más de 700 jóvenes sueñan con ser futbolistas el día de mañana y, lo más importante, practican periódicamente su deporte favorito.

El sueño hecho realidad

Arzo, Héctor Font, Cazorla o Xisco Nadal ya han visto cumplido su sueño, y con apenas 20 años sirven de ejemplo para los chavales que se entrenan con ilusión y esperan a ser elegidos para, algún día, debutar en Primera.

La plantilla del Villarreal está compuesta por 22 jugadores, de los cuales, seis provienen del filial. Pero ¿cuál es la clave de la integración del fútbol base en Primera División? Entre otras cosas es imprescindible la cooperación del entrenador. Manuel Pellegrini, técnico del conjunto amarillo, toma la decisión de quien llega al once titular.

Pellegrini, de tú a tú

Él confía en estos nuevos talentos y dice: "A los canteranos que han llegado al primer equipo, les impongo las condiciones de los profesionales. Tienen la obligación de pelear por un puesto día a día y, de momento, lo han cumplido muy bien. Es más, dentro de los once jugadores que más minutos han disputado están Santi Cazorla y Héctor Font". Pellegrini sabe que las categorías inferiores son un elemento esencial dentro del Villarreal, y por ello siempre está pendiente de las últimas dos divisiones del club, con chicos de 16 a 18 años, con el objetivo de ir completando el equipo gracias a la cantera.

Esta confianza del técnico en la escuela del fútbol base también se percibe por los propios deportistas y supone una motivación, tanto para los que aún no han debutado, como para los que ya están en Primera División. Para Héctor Font, se trata de ir pasando por diferentes etapas e ir subiendo de nivel poco a poco: "En el Villarreal si lo haces bien te suben, y eso se ve y te anima a seguir adelante".

José Ramón Villalba es el tutor de la escuela y mantiene un contacto habitual con los chicos que la forman. Además de la confianza del club en la cantera, el Villarreal dispone de medios específicos que hacen posible que los chicos crezcan en un ambiente propicio que les ayude a convertirse en estrellas del balón. Uno de los elementos esenciales fue la creación de La Ciudad Deportiva, proyecto emprendido por el Villarreal hace cinco años. Las instalaciones de la ciudad deportiva se extienden a lo largo de 70.000 metros cuadrados y cuentan con tres campos de césped natural, uno de ellos con capacidad para 2.000 espectadores, dos campos de fútbol-11 y otros tres de fútbol-7.

Dentro de la Ciudad Deportiva también existe una residencia, con capacidad para albergar a más de 70 muchachos de toda España desde los 14 a los 18 años. Hasta 38 equipos se ejercitan en los campos del Villarreal, desde los mini-benjamines hasta los juveniles, además de un grupo femenino.

Educación académica

Se tiene muy en cuenta la educación dirigida al deporte a través de entrenamientos diarios y partidos, aunque también es importante la formación académica. José Ramón Villalba, que se dedica a coordinar y supervisar las actividades de los jóvenes, que desde los 14 años en adelante viven en la residencia. La disciplina es uno de los valores que se les intenta transmitir, para que en un futuro sepan encauzar su vida profesional en el deporte.

Paquito, director técnico del Villarreal, cree que es importante que los chavales que abandonan su casa muy pronto, algunos desde los 14 años, lleven una vida normal y afirma: "Los chicos deben aprender a vivir en el presente, no sólo futbolísticamente, ya que si están aquí es porque valen, sino también en los estudios".

En cuanto al aspecto económico, el Villarreal tiene un presupuesto de 2.400.000 euros para el fútbol base. Esta inversión supone un beneficio a largo plazo, en la medida en que no es necesario pagar un fichaje por los canteranos que se incorporan a la nueva plantilla, lo cual supone un ahorro a la hora de buscar nuevos jugadores. Además, la Escuela le da un gran prestigio al Villarreal.

Amarillos con España

Por ejemplo, en este momento hay cinco jugadores del Villarreal en la selección sub-15, otros tantos en la sub-17, tres más en la sub-19 y dos en la sub-21. Fernando Roig Negueroles, director general y responsable del fútbol base afirma: "Somos el equipo que más jugadores aporta a las selecciones nacionales inferiores. Esto supone una gran satisfacción para nuestro club porque se cumplen los objetivos de un trabajo bien hecho". Asimismo, algunos de los canteranos amarillos ya conocen las mieles del éxito con las selecciones inferiores. Por ejemplo, tanto Arzo como Xisco fueron subcampeones del mundo en Finlandia y sub-campeones de Europa en Noruega con la selección sub-17 en el 2003.

No obstante, al Villarreal aún le quedan muchos goles por marcar en cuanto al fútbol base, puesto que un nuevo grupo de canteranos ya despunta. "Viene otra generación formada por nombres como Marcos, Cases o Jonathan que irán reemplazando a otros jugadores que van cumpliendo etapas", concluye Pellegrini.