Su trabajo durante prácticamente todo el año es el de apagar y prevenir incendios, pero en su tiempo libre prefiere las montañas con poca vegetación y a poder ser, que sobrepasen los seis kilómetros de altura. José Trasobares, un bombero de 33 años perteneciente al Club Aventura Castellón, ha aprovechado al máximo el verano, hasta el punto de poder ser considerado ya uno de los especialistas de los Andes peruanos.

Dos seis mil han sucumbido a sus pies el pasado mes de julio, que José ha pasado completamente en Perú. Él, con la inestimable ayuda de un guía local, Máximo --el único peruano que ha logrado coronar el techo del mundo, el Everest--, han plantado la bandera en algunas de las principales cimas andinas. El objetivo principal era el Huascarán --el pico más alto de Perú con sus 6.655 metros--, pero antes, como aperitivo y, sobre todo, para aclimatarse a las duras condiciones del Huascarán, José y su inseparable Máximo llegaron a lo más alto del Ishinca (5.530 metros) y del Tocllaraju (6.034).

El Huascarán se resistió durante cinco largos días. Una fuerte nevada la noche anterior al ataque de la montaña y tres largos de hielo de 85 grados fueron la oposición del castellonense y su guía, pero no suficientes para pararles. Por fin, el pasado 30 de julio lograban coronar el punto más alto de Perú, después de una larga e intensa jornada de siete horas.

Las aventuras veraniegas de José Trasobares no se paran en los Andes. En estos momentos, el montañista castellonense se encuentra estudiando las zonas montañosas de la India con el ánimo de atacar próximamente algunos de los muchos seis mil del Himalaya.