Es sevillano, tiene 22 años y llega al primer equipo del Castellón para quedarse. Esa es la respuesta que debía darse a los aficionados donostiarras que preguntaban por "ese tal Arana".

Llevaba dos temporadas despuntando en el filial. En la pasada campaña, Pepe Moré ya le dio la alternativa, pero Arana se consagró en Segunda División B en el partido de ayer. El extremo hizo de todo por su banda derecha y lo hizo todo bien. Regateó, asistió, distribuyó juego, tuvo varias ocasiones y por fin marcó. El sevillano anotó en su cuenta particular un auténtico golazo que servía para abrir el cerrojo que puso Riesgo en la portería de la Real Sociedad.

Personalidad propia

Arana tiene un perfil muy parecido al de Natalio. Es muy joven, cuando empieza la temporada es prácticamente desconocido para la mayoría de los aficionados; pero cuenta en su haber con la ambición, el olfato de gol, la velocidad y la calidad. De todas formas, el canterano no quiere comparaciones: "Natalio es Natalio y yo soy yo".

El inmejorable debut del joven jugador no evita que Manuel Arana mantenga sus pies en el suelo: "Es una alegría empezar así la temporada, pero no me puedo relajar y pensar que está todo hecho".

El sevillano espera "seguir dando que hablar para que la gente sepa quién es Arana" y confesó que en el momento del gol se acordó de los suyos: "Cuando marqué pensé en mi familia y mi novia, que siempre me apoyan". Anoeta conoce a este genial jugador.