Cuál es el techo del Submarino? La verdad es que, en estos momentos, nadie se atreve a ponerle un tope al Villarreal. Evidentemente, la meta y el principal objetivo marcado por el club es disputar la próxima campaña la Liga de Campeones. Y si es mediante la segunda plaza, que da el acceso directo, mucho mejor.

Pero la trayectoria que está llevando el conjunto de la Plana Baixa, en la segunda vuelta del campeonato, así como las rectas finales de Liga que ha tenido el equipo con Pellegrini --la pasada campaña se ganaron los últimos ocho encuentros--, invitan al optimismo. Restan nueve jornadas, 27 puntos, y solo seis separan a amarillos del liderato que ostenta el Real Madrid y a cuatro de la segunda plaza, propiedad en estos momentos del Barcelona.

PLENA CONFIANZA Mediterráneo ha querido sondear a todas las partes implicadas: futbolistas del primer equipo, jugadores rivales, técnicos y exjugadores. Todo el mundo cree en las opciones del Sabmarino, aunque el discurso de los componentes de la plantilla es un poco más comedido que el del resto. Sin ir más lejos, Sebastián Eguren confesaba ayer que "el equipo está arriba por méritos propios y todo puede pasar, pero nuestra meta debe ser ganar al Atlético y luchar por conseguir una plaza para jugar la Champions League. Y si ha de venir algo más ya se verá".

El benicarlando Ángel Pichi Alonso, entrenador nacional y exjugador, es de los que apuestan por el Submarino "debido a la irregularidad de Madrid y Barcelona". Pero tiene claro que "si es capaz de ganar a Atlético de Madrid y Sevilla, el Villarreal será candidato al título de verdad".

Un examarillo ahora en el Zaragoza, Javier López Vallejo, opina que "pasarán muchos años para volver a tener otra ocasión así de ir a por la Liga. Deben echar el resto". Y por último, el exfutbolista Guillermo Amor expone la situación: "Tiene opciones reales, pero no puede permitirse tropiezo alguno hasta el final".