El ciclismo español quiere completar hoy, con una victoria en Italia, un año mágico, en el que si un ciclista español resulta vencedor del Mundial en fondo en carretera, todas las pruebas de mayor prestigio serán vencidas por corredores del mismo país.

El escenario de la batalla será un recorrido de 260 kilómetros que atraviesa el corazón de Varese y que presenta dos subidas, la de Montello y la de Ronchi. Sobre este duro trazado se librará un feroz duelo entre Bettini y Freire, que quiere ser el único poseedor de cuatro oros de la historia.

Bettini ha avisado de que está mejor que en Salzburgo y en Stuttgart, donde conquistó sus dos primeros mundiales. No obstante, ha dicho que pase lo que pase, esta será su última carrera.

Por su parte, el asturiano lleva una temporada en la que no ha sumado muchos triunfos, pero ganó una etapa en el Tour y otra en la Vuelta y logró el jersey verde en la ronda gala. Por si fuera poco, el triple campeón mundial se desenvuelve perfectamente en un circuito como el italiano.

Entre los ausentes, destaca la del español Carlos Sastre, último ganador del Tour. Habrá que comprobar la respuesta de Alberto Contador, con la cabeza puesta en su futuro en el Astana.