Pasen y vean, que el morbo está asegurado. Cierto es que al Villarreal se le considera un equipo de los más noveles en la Liga de las Estrellas, por aquello de que tan solo lleva una década entre los más grandes del fútbol español, pero, con el paso de las temporadas, el buen hacer de los amarillos, es decir, su crecimiento, lo ha catapultado a ser considerado ya como uno de los clásicos del torneo doméstico.

No en vano, ya se conocen por su fama de partidos emocionantes y con goles los Barcelona-Villarreal y viceversa; se habla de derbis apasionantes al analizar los Valencia-Villarreal, que ya no son partidos de germanor; y a medida que se suman las temporadas ha nacido un duelo de armas tomar: el Villarreal-Atlético de Madrid.

Nunca serán catalogados como El partido del siglo o pocas veces se anunciará algo así como La Batalla de El Madrigal, pero repasando los últimos enfrentamientos entre ambos, tanto en la Plana Baixa como en la ribera del Manzanares, bien es cierto que estos compromisos ya han pasado a ser algo más que simples choques, se han convertido en un clásico del balompié nacional.

MÁXIMA IGUALDAD La presente es la décima temporada en la que el Submarino está en Primera División. Antes de disputarse el encuentro de mañana, amarillos y rojiblancos se han visto la cara en 14 ocasiones, puesto que en la campaña 99/00 el Submarino estuvo en Segunda A, mientras que a los colchoneros les tocaron dos añitos en el infierno en la 00/01 y 01/02, por lo que no han coincidido en un total de tres ejercicios.

Los enfrentamientos entre ambos están, en cuanto a números, más igualados que nunca. Villarreal y Atlético han vencido cinco partidos cada uno, y cuatro han sido los empates registrados. Además, el pique es tal que en la faceta realizadora, el conjunto de Manuel Pellegrini suma 23 goles, mientras que el de Javier Aguirre lleva 22 tantos en 14 partidos.

VIDAS CONTRAPUESTAS Con el paso de la temporadas el Atlético de Madrid ha visto como el Villarreal le adelantaba por la derecha a todos los niveles. Los amarillos han ido creciendo como club, la gestión de Fernando Roig al frente de la entidad es modélica, la política deportiva ha catapultado a los de la Plana Baixa a hacerse con un nombre entre los grandes de Europa, llegando a disputar cuartos y semifinales de la UEFA, así como las semis de la Champions. Por su parte, los colchoneros han sido en esta última década un club en decadencia, sin resultados deportivos, con una gestión económica muy cuestionada y con un capítulo de fichajes tan largo como paupérrimo en cuanto a la relación entre la inversión realizada y el rendimiento.

Todos estos motivos han derivado en un pique que comienza a ser histórico. Sin ir más lejos, la pasada campaña el técnico colchonero, Javier Aguirre, calentó el partido en el Vicente Calderón, un duelo que terminó con remontada del Submarino (3-4) y un total de seis amarillas. En la segunda vuelta, Rober Pirès se encargó de devolverle la jugada al técnico mexicano, con quien llegó a encararse. Los de la Plana Baixa golearon al Atlético 3-0.

Pero ahí no acaba la cosa. Expulsiones, entradas duras, piques dialectales y muchos goles se han repartido en un duelo con mucho morbo y que ya no deja indiferente a nadie. Y para ejemplo el choque del 08-04-06, que terminó con victoria madrileña por 0-1 con un gol antideportivo de Fabiano Eller, cuando estaba Guille tumbado en el suelo dentro del área pequeña. Ese día hubo 10 amarillas y una roja, esperemos que todo cambie mañana.