Jugando mal se pueden ganar partidos. Pero sin marcar goles, la victoria es imposible. Así ha sido para la mayoría de los rivales de la Real Sociedad, el equipo más seguro del fútbol profesional, tanto en casa como fuera: 23 dianas encajadas en 29 jornadas (lejos de Anoeta, 15 goles en 14 salidas).

El equipo de Juanma Lillo solo ha perdido seis partidos. Lógico, teniendo en cuenta que ha mantenido su puerta a cero en casi la mitad de los encuentros (14).

Volviendo la vista atrás, hay que fijarse en que la Real, con 39 tantos, fue el tercer equipo menos goleado en la 07/08 (por detrás de los 37 del Castellón y los 38 del Numancia). No obstante, ha cambiado el portero: antes era Riesgo (ahora en Huelva) y ahora es el internacional chileno Bravo.

Las prestaciones txuri urdin han mejorado, porque Lillo pudo trabajar esta vez desde la pretemporada. Siempre ha sido un técnico que ha cuidado el orden y la ocupación de espacios. Su mensaje ha calado hondo. Lo ha conseguido a través de una puesta en escena singular, con una gran variedad de sistemas y fórmulas. Ha demostrado que a estas alturas todavía no está inventado todo en el universo del balompié.

Sea cual sea el sistema empleado esta tarde, la Real Sociedad es hoy por hoy el equipo que mejor defiende en las máximas categorías del fútbol español, aunque no estará su portero, una de las mejores bazas del campeonato. El sustituto de Bravo será Zubikarai quien, hasta esta temporada, solo había jugado un partido en Segunda A (en la 05/06, cuando defendía los colores del Eibar).

Esta temporada ha participado en cuatro partidos ligueros. En la segunda jornada debutó en La Romareda (2-2), jugando a la semana siguiente en Anoeta contra el Murcia (2-0). Posteriormente también apareció en la séptima jornada (0-0 frente al Xerez en San Sebastián) y 0-0 en Girona en la siguiente. Sus actuaciones y su balance han sido satisfactorios.