Andrés Artuñedo lleva media vida jugando al tenis, ya que comenzó a dar sus primeros golpes cuando tenía 9 años. Fue en el CT Solmar de Benicàssim y durante el verano. Cuando terminaba el buen tiempo, acudía a jugar los fines de semana.

El tenista castellonense destaca que le “fue gustando y no se me daba mal”. Entonces decidió ir en serio y con 12 años se puso a las órdenes de Vicent García y pasó a formar parte del CT Uxó.