El deporte es una de las mejores formas de integrarse en un país y una cultura nuevas. Buen ejemplo de ello es Cheick Ibrahim Dienne, un joven senegalés de 13 años que ha hallado en el Club Baloncesto Castellón mucho más que un lugar donde practicar deporte, su segunda casa.

Ibrahim, tal como le conocen en el club, llegó con su familia a Castellón hace unos años y empezó a estudiar en el colegio Estepar, donde probó con el voleibol y después con el baloncesto. El CBC tiene allí una de sus escuelas, pero Ibrahim apenas entrenó en ella. Su actual entrenador, Félix Rodríguez, indica que “vimos que tenía unas cualidades innatas para el baloncesto y lo pasamos a nuestro alevín”.

Aquello ocurría en el 2009, y al final de la temporada Ibrahim se proclamó campeón autonómico con su equipo. Al año siguiente pasa al infantil, con el que también se proclama campeón del grupo A tras 20 victorias consecutivas.

Ahora está en su segunda temporada con el infantil, y en una imparable progresión ha sido seleccionado por el combinado autonómico para el próximo Campeonato de España. El pasado fin de semana jugó un torneo preparatorio en Aragón, donde fue máximo reboteador y el jugador más valorado de su selección.

Pero lo que más destacan sus preparadores es su “capacidad de aprendizaje y sus ganas de superarse”. Así, aunque Ibrahim aún habla poco español, está mejorando con el idioma gracias a sus compañeros, con los que mantiene una gran relación, además de ser un líder nato en la cancha que se crece en la competición.

El baloncesto ha llegado a ser tan importante en su vida que no solo entrena cuando le toca a su equipo, sino casi todos los días, y como indica su técnico “para todos los del CBC es como un hijo porque se hace querer”. H