Altea Una de las notas más curiosas que nos dejó el partido entre el Altea y el Castellón fue que el campo de Garganes, próximo a la carretera nacional, cuenta con un puente donde los viandantes pueden observar el partido sin tener que pagar una entrada. Así, durante todo el partido se pudo ver a gente que se paraba a ver un rato el encuentro. Por el contrario, cabe destacar que las gradas del campo estuvieron completamente vacías donde apenas siguieron el partido un centenar de personas. La mala situación del equipo alicantino (último clasificado) junto con la posibilidad de seguir el partido sin entrar dentro del campo propician el estado desértico de las gradas del Garganes. j. f. o.