Hacía falta ganar en Santander. Y más de la forma que se hizo. Así lo ve Julio Velázquez, un entrenador que no podía ocultar su satisfacción a la conclusión del choque: “Tiene que ser un punto de inflexión para el equipo. Necesitábamos ser nosotros mismos tanto en casa como a domicilio y se ha dado continuidad al partido que hicimos ante el Murcia”.

Si había un encuentro en el que el entrenador podía salir contento con la actuación de sus hombres, ese fue el de ayer. Para el vallisoletano, el choque supone “un golpe sobre la mesa” del Villarreal, y así lo explica: “Hemos demostrado ser un equipo competitivo. Siempre salimos a por la victoria, no a especular, creemos en lo que hacemos y se ha recibido la justa recompensa”.

UNA FILOSOFÍA DEFINIDA // Julio Velázquez no quiso dar mayor importancia a su apuesta por los jugones. El Submarino volvió a formar en la medular con hombres de la calidad de Moi, Trigueros o Cani, custodiados por Marcos Senna y ayudados por un punta de la movilidad de Uche. Sin embargo, para el míster “las alineaciones son contextuales. Tenemos un modelo y unos principios tanto cuando tenemos la pelota como cuando la perdemos y juega quien creemos que dará más rendimiento”. El preparador amarillo, eso sí, reconoció que vio “un juego agradable y vistoso, la línea que debe mostrar el equipo a partir de hoy es esta”.

A la hora de dedicar la victoria, Julio Velázquez tuvo al momento en el pensamiento a Fernando Roig: “Me alegro mucho por todos y en especial por el presi, que ha sufrido mucho”.

El técnico también pidió a la afición que esté junto al equipo en los próximos encuentros, que serán decisivos pues tras la visita del Lugo el Villarreal jugará contra rivales directos como son el Elche, Alcorcón o Girona: “Debe existir una comunión entre la gente y el equipo, porque estoy seguro que estos jugadores darán muchas alegrías y al final del campeonato se conseguirá el ascenso”. Con partidos como el de ayer será mucho más fácil. H