El técnico del Villarreal, Marcelino García Toral, no se mostró ayer partidario de que sus jugadores olviden ya la mala imagen que dio el equipo ante el Athletic de Bilbao en la última jornada de Liga. Para el preparador asturiano, los amarillos solo pueden “pasar la mitad de la página” de lo vivido en Bilbao. “La otra mitad la pasaremos conforme vayan transcurriendo los días”, añadía Marcelino, que no considera conveniente “olvidar las cosas demasiado rápido cuando se hacen mal, ya que entonces sería más fácil cometer los mismos errores” en el siguiente encuentro, es decir, el importante derbi autonómico del próximo domingo ante el valencia.

Las palabras del entrenador del Submarino son un toque de atención para un equipo que, pese a su privilegiada posición en zona de Champions, todavía debe mantenerse centrado en el objetivo de la permanencia en Primera División. “Es muy pronto para marcar objetivos. Estamos en una fase en la que ganas tres partidos y estás arriba y pierdes otros tres y te vas abajo. Esto es el torneo de la regularidad y hay que ir paso a paso”, comentaba Marcelino, que vería en estos momentos injusto que al equipo se le exigiera algo más que la salvación: “Ojalá podamos aspirar a más y el tiempo lo dirá, pero en octubre ponernos la obligación de luchar por algo más que la permanencia sería replantearnos un objetivo y no sería justo para el equipo”. H